Los sectores internos del PJ se reunieron hoy por la tarde en el Consejo de Partido donde debatió cómo encarar la renovación del movimiento. Posible acuerdo con Barrera a la cabeza.
El PJ dio hoy su primera muestra de unidad de cara a la renovación de autoridades que se viene. Todos los sectores internos del movimiento justicialista a nivel local se reunieron por la tarde del martes en el Consejo de Partido donde se debatió cómo encarar las riendas del peronismo. Y de la reunión, posiblemente, salga una lista de unidad que lleve a Barrera como presidente del espacio.
El encuentro se desarrolló durante más de dos horas ante la presencia de militantes y dirigentes, entre los que se destacaron el ex intendente y actual presidente, Jorge Rodríguez Erneta, el actual jefe comunal, Gustavo Barrera, el ex concejal, Fernando Acebal, el titular del HCD actual y secretario general del sindicato municipal, Cristian Angelini, el concejal y ex jefe de la Anses, Sebastián Alvarez, el gremialista camionero Alejandro Gallardo, el ex gremialista Carlos Palacios, el titular de la CGT regional, Comas, la ex presidente del HCD, Adriana Migliorisi, los concejales Ignacio Paganini y Florencia De Cabo y el veterano dirigente Ruben Smit.
La reunión se centró en "intentar" armar una lista de unidad que le pueda dar impulso y confianza al peronismo de cara a la pelea política que se dará con Cambiemos en el 2019, cuando se defina toda la línea de mando a nivel nacional, provincial y local.
La idea, que hasta el momento avanzó con fuerza, es que Barrera se convierta en el presidente del partido y esté acompañado como vicepresidente por Acebal o Palacios. El gran problema es que, tanto Palacios como Acebal, quieren ocupar "si o si" el segundo lugar y eso complica el acuerdo. En este esquema, el "oso" Erneta se correría de la pelea por propia voluntad y dejaría su lugar para los más jovenes (aunque, obviamente, no se retira por ello de la política).
Todos pensarán la idea hoy por la noche con la almohada y mañana se desarrollará otra reunión con lapiz y papel en mano para darle forma definitiva a la representación colectiva.
