El mayor riesgo es que llegue marzo y todavía no haya nueva empresa. Con el inicio de clases sobre la marcha, la comuna NO podrá renovar el contrato de Nacus ni contratar a otra línea "para salir del paso". Sólo queda la vía de la licitación. Acusan a la oposición de establecer una estrategia política con la necesidad de la gente.
El Gobierno municipal mira con preocupación al transporte geselino. Al deteriorado servicio que ofrece actualmente Nacus, ahora se le suma el pliego de bases y condiciones que el HCD debe tratar en el recinto para que, desde el 31 de marzo, Villa Gesell tenga una empresa nueva que recorra las calles.
El problema, básicamente, es que el concejo no trata el expediente y, por lo visto, no tiene muchas intenciones ni apuro por hacerlo. Según miembros de ese cuerpo y del propio Gobierno local, la "lentitud" se trata de una estrategia política de la dupla Baldo-Luna, quienes saben que el transporte es uno de los puntos débiles de la administración Barrera.
Y la misma fuente, la cual pidió no ser individualizada para evitar entrar en un plano de conflicto con la oposición, agregó que "como este año hay elecciones, la oposición comandada por Cambiemos sabe que dilantando el pliego de bases y condiciones, y acercándose la fecha de finalización de contrato de Nacus, podría no haber transporte público, justo en el inicio de clases. Eso, obviamente, tiene un costo político para Barrera. Todo esto, en un año electoral. Es la premisa de "prender todo fuego y que explote al ciudad".
La cuestión es la siguiente: Nacus finaliza su contrato con la comuna a finales de marzo. Entonces, debería realizarse una licitación pública para que las distintas empresas interesadas se presenten, se defina cuál es la mejor, más conveniente y finalmente se haga cargo del servicio por varios años.
Ese expediente que "dispara la convocatoria" debe ser tratado por el HCD local. Lo curioso es que el pliego está desde octubre en el cuerpo legislativo geselino y aún no ha salido de la comisión de transporte. Eso, lógicamente, preocupa, y mucho.
El mayor riesgo es que llegue marzo y todavía no haya nueva empresa. Con el inicio de clases sobre la marcha, la comuna NO podrá renovar el contrato de Nacus ni contratar a otra línea "para salir del paso". Sólo queda la vía de la licitación.
