La pretensión de cobrarle a la ciudad por el supuesto perjuicio, que derivó del abandono de la empresa sobre el servicio de micros, y la contratación de otra empresa en reemplazo, queda en la nada.
Luego de un fallo que significa un verdadero revés judicial para Gustavo Pereyra y la ex empresa de micros El Último Querandí, la justicia de Dolores rechazó la demanda que el empresario del transporte había impuesto contra la ciudad por supuesto "lucro cesante".
En el fallo judicial, el magistrado entiende que no existe daño por parte de la comuna y ratifica "rechazar en todas sus partes las pretensionws de restablecimiento o reconocimiento de derechos tutelados e indemnizatoria -por lucro cesante- reclamadas por la actora El Último Querandí SRL". Incluso, la justicia ordenó que las costas del proceso (pago de abogados y gastos de ley) se apliquen a la parte actora, es decir, la empresa.
Así, la pretensión de cobrarle a la ciudad por el supuesto perjuicio, que derivó del abandono de la empresa sobre el servicio de micros, y la contratación de otra empresa en reemplazo, queda en la nada.
La novedad judicial surge cuando la pelea con la empresa estaba totalmente enterrada en el inconsciente colectivo. Pero significa una victoria para Barrera luego de más de un año de acusaciones, ahora "infundadas".
