A pesar del pedido municipal, el Ministerio de Seguridad bonaerense todavía no apartó a algunos titulares de comisarías geselinas. Incluso, cuando algunos tienen denuncias. Ahí están las preguntas del millón: ¿por qué la provincia de Buenos Aires resiste el cambio de jefes policiales en Villa Gesell? ¿Qué hay en juego?
Hay bronca en Seguridad municipal. Es que, se están demorando "sospechosamente" los pedidos de desplazamiento de jefes de las comisarías geselinas solicitados por las autoridades de la secretaría a cargo de Mauricio Andersen y la relación con la fuerza policial se tensa cada día más.
Las cosas llegan a este estado de la siguiente manera: hace algunas "largas" semanas, el titular de la Secretaría de Seguridad local, Mauricio Anderson, pateó el tablero y pidió el desplazamientos de la mayoría de los jefes de las comisarías locales. En su listado estaban los siguientes comisarios y subcomisarios: Roberto Ferreyra, titular de la comisaría cuarta de Monte Rincón, Ezequiel Montoya, titular de la comisaría segunda, en el sur de la ciudad, y Adrian Mapelli, jefe comunal de la policía a nivel local. Luego, también había posibilidades de hacer otros cambios menores, pero lo principal era arrancar de cero en esos tres lugares.
El pedido se daba en el marco de varias quejas y roces entre la fuerza policial y el área de Seguridad local: argumentaban "poca colaboración" de la policía, "ninguneo" a las autoridades municipales de Seguridad, nula comunicación entre las partes, el "folclore" de siempre que realiza la fuerza policial cada vez que demoran a un pibe con un cigarrilllo de marihuana, como si fuese un verdadero narcotraficante, a fin de "inflar" la estadística y las formas en que los comisarios ordenan a sus subordinados la actuación, situación que, incluso, llevó a varias denuncias y causas por violencia policial en procedimientos.
El pedido de Seguridad municipal se dio a conocer los primeros días de agosto pero se comunicó al Ministerio de Seguridad mucho antes. Y ahí está lo curioso y sospechoso: la cartera provincial que dirige Cristian Ritondo debería, por tradición y amabilidad con la comuna, apartar a los jefes policiales pedidos. Pero no lo hicieron. Aún con denuncias, los siguen "bancando".
Ahí están las preguntas del millón: ¿por qué la provincia de Buenos Aires resiste el cambio de comisarios en Villa Gesell? ¿Qué hay en juego?
