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Coronavirus

Martes, 07 de Abril

Vacaciones de invierno en épocas de coronavirus: cómo afectará el COVID-19 al movimiento turístico geselino

En tiempos de coronavirus, no se puede pensar en otra cosa que en salir de este momento, prevenir y cuidarse. Pero también es cierto que esta pandemia, algún día finalizará y la vida habitual volverá a surgir entre nosotros. Y en ese momento, probablemente, comencemos a pensar cómo recuperamos el tiempo perdido en materia turística. ¿Qué podemos esperar para oferentes y visitantes? ¿El coronavirus afectará al servicio?

El coronavirus afectó todas y cada una de las cuestiones de la vida diaria. Desde que la pandemia llegó al planeta tierra, la vida comenzó a tener complicaciones evidentes. Esta situación de crisis se observa en cada una de las cuestiones que hasta hace un tiempo eran normales y comunes, y hasta las hacíamos "sin pensar" demasiado. Las cuestiones turísticas no son una excepción a la regla. De hecho, para un destino como Villa Gesell, donde el turismo es el primer generador de dinero, la situación se agrava a medida que la epidemia se expande en el tiempo. Nadie lo dice abiertamente, pero ya debemos comenzar a pensar cómo afrontaremos la temporada baja, aún sabiendo que no es el periodo más fuerte de nuestra economía, pero que ayuda muchísimo para darle aire a los comercios y oferentes de servicios. ¿Cómo afectará el coronavirus a las inminentes vacaciones de invierno? ¿Cambiará algo para los oferentes de servicios y los huéspedes? ¿Qué estrategia se debe pensar para afrontar una época de post-crisis? SECTOR INFORMATIVO dialogó con Jorge Cocco, gerente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Afines (Ahrca), dirigente de Fehgra y también periodista en temas turísticos desde hace años, para conocer la mirada de un especialista en la materia. "Es poco serio decir qué pasará y tampoco es bueno hacer futurología", comenzó explicando Cocco al respecto del panorama turístico y qué se puede esperar luego de esta pandemia. Pero inmediatamente, como buen conocedor del sector, agregó: "creo que las clases estarán suspendidas por más tiempo" y deslizó que ese aspecto se reflejará en el turístico como un espejo. "Ya desde marzo que el sector turístico de la ciudad está totalmente parado. La reactivación será, indudablemente, muy paulatina. Creo que habrá un consumo muy local y que la pandemia es una bisagra que marcará un antes y un después", explicó. Tanto es así -según Cocco- que los empresarios y los trabajadores deberán adaptarse a las nuevas épocas. "Capacitarse y entender qué es lo que se viene", dijo el gerente Ahrca. "Creo que en este periodo que se viene, se verán beneficiados aquellos turismos rurales que puedan ofrecer grandes lugares y espacios dispersos. En esta oportunidad, no se verán beneficiados los turismos termales ya que alglomeran gente y expone rápidamente a un posible contagio", remarcó sobre un panorama que puede llevar a determinar qué camino debe tomar la ciudad en su temporada más baja. "Creo que vacaciones de invierno no vamos a tener (tal como las conocemos). Creo que esta pandemia se extenderá. Y entonces debemos replantear nuestra estrategia hacia afuera. Debemos comenzar a pensar en una campaña post-pandemia, muy fuerte, en medios nacionales, donde surge un nuevo turismo. No hay que dejar de promocionar nuestro destino. Hay que dejar de lado lo típico, avanzar con nuevos estilos. Hay que focalizar y puntualizar las campañas estratégicamente donde también debemos comunicar que damos seguridad al turista, en una ciudad donde viene siendo ejemplo de otras cuestiones de bioseguridad" (el entrevistado hace referencia, por ejemplo, a las medidas que se tomaron con el pago a jubilados y la organización de la fila o, a la restricción de circulación y comercial hasta las 15 hs). En síntesis, se puede pensar en turismo pero, aquellos empresarios y/o oferentes que intenten avanzar luego del pico más fuerte de la pandemia (estimados para mayo), deberán pensar en cuestiones de higiene y seguridad que otorguen se "garantías" a los empleados del lugar y a los visitantes también. Villa Gesell se prepara para entrar en la temporada otoño-invierno y aunque no es -remarcamos- la etapa más fuerte del año, si es cierto que la ciudad ofrece un almanaque de fiestas para atraer visitantes. Muchas de ellas, con grandes y efectivos resultados: por ejemplo La Criolla, la ChocoGesell, la Fiesta Medieval, la Fiesta de la Diversidad Cultural y los fines de semana largos que se disponen en el año para "movilizar" turistas en todo el país. Cómo encarará Gesell este nuevo escenario, es toda una incógnita. Hoy, con la etapa de mitigación y prevención de la enfermedad a todo trabajo, y con todo el comercio y servicios cerrados, no hay tiempo de pensar en turismo pleno, al menos como lo conocíamos hasta el verano que pasó. Pero la pregunta está vigente, hoy más que nunca: si muchos oferentes no pudieron soportar los gastos de marzo, cuando la temporada recién finaliza y todavía hay "un peso" en el bolsillo de la gente.... ¿cómo se hará para transitar el año sin que ello represente un fracaso y el comienzo de otra crisis?

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