Política
Jueves, 30 de Abril
La designación de Raverta como titular de la Anses puso de nuevo sobre la mesa la pelea por la jefatura local
La marplatense Fernanda Raverta asume como titular del organismo nacional. Y eso puso en la mesa otra vez la pelea entre Alvarez y Barrera por la jefatura geselina. Una historia de acuerdos, traiciones y trascendidos mediáticos. Léela, te lo explicamos.
Era un tema que estaba pasando desapercibido. Se había hablado públicamente, se habían hecho comentarios pero no había generado mayores problemas. Pero la verdad es que la salida de Claudia Cima como titular de la Anses geselina abrió el camino para una bomba a punto de explotar para el intendente Gustavo Barrera. Es que, desde ese día, el ex concejal y ex titular del Anses, Sebastián Alvarez, reclama su lugar al frente del organismo nacional. Pero el intendente viene esquivando el asunto, tanto que ya se habla de otra "compañera" como referente geselina. La noticia de que la marplatense Fernanda Raverta había sido designada en Nación empujo, sin pedirlo, el debate por la jefatura local a punto de estallar.
Las cosas se dieron así desde el primer momento. Recordemos la historia. Alvarez había sido titular del organismo durante gran parte de la gestión del entonces intendente Rodríguez Erneta. Fueron años de triunfos para el joven abogado geselino, quien pudo hacerse su "propio espacio de poder" a base de un organismo acostumbrado a dar buenas noticias para la gente.
Pero la llegada de Vidal y Macri de la mano de Cambiemos generaron grandes cambios para el peronismo en su conjunto. Alvarez fue removido de su cargo y regresó a la planta baja de la oficina ubicada en avenida 3 entre paseos 108 y 109. No le vino mal al joven dirigente justicialista: mientras Claudia Cima -la nueva titular de la entidad en la ciudad- estaba en la planta alta, aislada del contacto directo con la gente, Alvarez volvió a tener visibilidad total con los vecinos, algo que un político no debe descartar ni perder nunca.
Así pasaron casi dos años. Pero a principios de 2019 se comenzó la danza política que mueve a un año electoral. Cambiemos, ahora llamado "Juntos por el Cambio", se la veía venir y el peronismo aprovechó el momento de extrema crisis para avanzar sobre el territorio en gran parte del país. Alvarez, era uno de los"candidatos" peronistas local. Eso, le ayudó a exponer su imagen y "estar considerado" dentro de los que hacían peso.
Es cierto que Barrera, quien iba por la reelección, iba a ganar igual contra el ex intendente Luis Baldo. Con o sin Alvarez, el actual jefe comunal tenía prácticamente asegurado otros cuatro años al frente del Departamento Ejecutivo. Pero Sebastián -"Piri" para los amigos más cercanos- le sumaba algo más de 1500 votos seguros que lo ayudarían a retener otro concejal y sacarle la mayoría a Cambiemos, situación esencial para gobernar "sin palos en la rueda".
La negociación entre Alvarez y Barrera fue más o menos así: Alvarez se bajaba de la candidatura a intendente y hacía público su apoyo al jefe comunal, tal como ocurrió. Alvarez salió por los medios y publicó en las redes sociales que, a pesar de que había diferencias con el intendente, lo reconocía como el mejor candidato que el peronismo tenía hoy en Villa Gesell, y como un acto de grandeza y militancia, entonces se bajaba de la precandidatura para apoyar al jefe comunal.
Sebastián hizo su parte. Barrera, por su lado, habría prometido la jefatura del Anses para el joven abogado. De ahí, en adelante, cumpliendo cada uno con lo suyo, verían cómo avanzaba la relación y las oportunidades en la arena política geselina.
Y así pasó el verano 2019-2020. Curiosamente, con una de las mejores temporadas para la ciudad en los últimos 10 años, pero sin asunción para Sebastián. Sumado a eso, asesinaron al joven Fernando Baez Sosa frente a la discoteca Le Brique, un caso que conmocionó a la opinión pública nacional y tiñó de negro al verano geselino. Fue una tragedia terrible, para la familia del joven asesinado pero para la ciudad también. Gesell aparecía en los medios como el destino donde se había matado a golpes a un joven de 19 años y eso, sin dudas no era una buena publicidad.
El asunto Baez Sosa cambió las prioridades en la política geselina. Lo que se creía que sería un inicio de otoño con resultados muy favorables y anuncios positivos, terminó siendo un cambio de postura desde mediados de enero que pusieron "patas para arriba a la ciudad".
Alvarez, por desgracia para su figura, fue nombrado en los medios de comunicación nacionales como el abogado del boliche, todo acompañado por una posible responsabilidad civil (y moral) del espacio bailable debido a que habían dejado salir a Fernando y sus agresores al mismo tiempo a la calle, previa pelea dentro de la discoteca, y con todo lo que eso podía generar fuera de las líneas comerciales de Le Brique.
El joven abogado, y aspirante al Anses local, intentó defenderse como pudo. Pero, a la vista está, que no pudo desterrar la imagen de "abogado del boliche donde inició la pelea que terminó en la muerte de Fernando". Sin lugar a dudas, esa situación lo ponía en una posición de desventaja política.
Desde ese momento, la relación entre Alvarez y Barrera se pinchó completamente. Con algunos silencios y sin contacto, la jefatura de Anses se diluyó para Sebastián.
En el medio, se comenzó a rumorear el nombre de Gabriela Carignano, una de las jóvenes más apreciadas por Barrera, y muy comprometida con el proyecto político del intendente en Villa Gesell. Se decía que la ex concejal y actual directora de Gobierno iba a asumir al frente del Anses.
Nunca ocurrió (al menos hasta ahora) la asunción, incluso Carignano confirmó a SECTOR INFORMATIVO que fue un "trascendido" y que Barrera nunca le ofreció ningún cargo más allá del que cumple dentro de la comuna actualmente. ¿Cambio de estrategia o verdad? Nadie lo sabe con certeza más allá del intendente y ella.
Actualmente el Anses local está conducido interinamente por una empleada de planta con carrera, una situación normal en los organismos del Estado cuando sacan a un jefe y está por asumir otro. En el medio, alguien tiene que "dirigir" la tropa.
Esta situación era ideal para el intendente porque se mantenía un perfil bajo del conflicto con Alvarez y así pasaba el tiempo. Pero la asunción, hace dos días, de la marplatense Fernanda Raverta como titular del Anses a nivel nacional le jugó una mala pasada: inmediatamente, la noticia trajo aparejado a Gesell una ya "vieja" pelea: qué pasaría con la jefatura local.
Hasta el momento no se sabe mucho más de lo que se comenta en esta nota. Pero es muy probable que en el próximo mes haya novedades sobre el organismo. Un dato histórico de color para tener en cuenta: por tradición, el Anses escucha a los intendentes. Es decir, será Barrera quien determine y decida quién será el jefe geselino.
