Los conductores circulaban sin casco y colisionaron pasado el mediodía en avenida 13 y paseo 119 dejando como resultado a uno de ellos en grave estado de salud e internado en coma en Mar del Plata. El accidente reavivó el debate sobre la peligrosidad de conducir motocicletas sin tomar las medidas necesarias para resguardar la vida propia y ajena.
Ayer al mediodía, dos motocicletas, cuyos conductores circulaban sin casco, colisionaron en avenida 13 y paseo 119 dejando como resultado a uno de ellos en grave estado de salud e internado en coma en el Hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata.
En el accidente, que ocurrió justo en la bocacalle donde se produce la intersección de ambas arterias, intervinieron Jesica Ivana González de 20 años y Felisario Israel Ayala de 28. Éste último fue el que se llevó la peor parte ya que fue derivado de urgencia a un centro de atención de mayor envergadura.
Según pudo saber Sector Informativo, ninguno de los dos conductores llevaba puesto el casco reglamentario, algo que podría haber evitado la terrible consecuencia para Ayala.
Además, cuando la policía y los bomberos llegaron al lugar el joven, que al parecer estaba tendido en el piso inconsciente, ya había sido derivado por la urgencia del caso. González en cambio tu heridas leves y fue atendida en el nosocomio local.
El accidente reavivó el debate sobre la peligrosidad de conducir motocicletas sin tomar las medidas necesarias para resguardar la vida propia y ajena, algo que ya todos habían dado por superado producto de los constantes operativos de controles impuestos por la dirección de tránsito de la comuna y la policía además de la entrega de cascos gratuitos por la municipalidad.
Para el argentino nunca es suficiente. Más de 700 personas se hicieron dueñas del casco naranja que la comuna regaló a los vecinos por hacer una jornada de sólo una hora de capacitación en seguridad vial. Y desde ese momento todos creyeron que el problema, por lo menos de los cascos, estaba resuelto.
Esto sumado a los incontables operativos de control llevados a cabo por la comuna en donde se solicitaba una serie de documentaciones del vehículo además del casco hizo pensar a todos en la solución definitiva.
Sin embargo, el accidente de ayer, termine como termine, demostró que nunca es suficiente y que las personas actúan según el presente y sin hacer demasiada proyección de las cosas y sus consecuencias. La realidad hoy sería otra si estos dos conductores, principalmente el que terminó en coma en Mar del Plata, hubiese realizado en su interior un pronostico de lo que hubiese pasado si chocaba sin el casco. Y sólo estaríamos escribiendo sobre la rotura de dos motos.
