Los tres lomos de burro, de un importante tamaño aunque bajos para no romper los vehículos, están instalados sobre el paseo 105 a la altura de la avenida 10, 5 y 4 y evitarán que los apurados causen algún accidente. La novedad viene, curiosamente, acompañada al reclamo de la bancada opositora del HCD que pretendía un inspector de transito sobre el paseo en cuestión por la peligrosidad de las bocacalles.
La repavimentación del paseo 105 llegó con la instalación, por parte de la comuna, de tres nuevos reductores de velocidad que servirán como freno a los automovilistas y conductores de motos que cruzan la calle de par en par en pocos segundos.
Los tres lomos de burro, de un importante tamaño aunque bajos para no romper los vehículos, están instalados sobre el paseo 105 a la altura de la avenida 10, 5 y 4 y evitarán que los apurados causen algún accidente y así lo creen desde la comuna.
"Entendemos que es la mejor manera de controlar el tránsito, que junto a los inspectores y campañas de educación vial, lograrán reducir los accidentes sobre un arteria que es muy transita", expresó el secretario de gobierno, Osvaldo Tavarone.