Carla Pauman, encargada del Arpnes municipal, explicó que las expectativas del curso fueron superadas ampliamente. La próxima semana inician las clases nuevamente.
El acontecimiento se desarrolló en el salón de actos de la Casa del Abuelo ante las autoridades del Arpnes, las profesoras Irene Kambic y Celeste Santarelli -a cargo del curso- y los alumnos concurrentes.
Las clases, que se extendieron durante cuatro jornadas, estuvieron destinadas a personal municipal, bancario, docentes, directivos, docentes de la escuela Helen Keller y comerciantes que se dedican a la atención del público con el objetivo de poder establecer una comunicación mínima con una persona sorda.
En este sentido, informaron que como consecuencia de la capacitación de los alumnos, desde la semana próxima se colocará en cada institución participante un sello de agua señalando que en ese lugar se encuentra personal capacitado para atender a personas sordas.
Carla Pauman, encargada del Arpnes municipal, explicó que las expectativas del curso fueron superadas. "Las expectativas del curso se cumplieron y mucho más también. Al finalizar el mismo, los concurrentes podían comunicarse con señas, incluso, cuando se entregaron los certificados se llamó a los participantes a través del sistema de comunicación recientemente aprendido y todos los presentes pudieron entender cuando les tocaba pasar a buscar su diploma sin problemas", remarcó.
"Lo más importante es que se aprenda al menos lo básico para que las personas sordas puedan estar comunicadas y no dependen de salir con otro para poder pedir algo en un comercio", agregó la funcionaria.
