Se desarrolló ayer con una gran participación comunitaria. El recorrido, que partió desde el paseo 113 y la avenida 3, comenzó con la última cena de Jesús junto a los apóstoles. Posteriormente, en el trayecto se vivieron las distintas estaciones donde también el público pudo llevar la Cruz del pueblo. La actividad finalizó en la iglesia Inmaculada Concepción de avenida Buenos Aires y avenida 4.
El Vía Crucis -que ya es una tradición en la ciudad y contó con un fuerte apoyo de la Municipalidad de Villa Gesell y de la comunidad- es el resultado del arduo trabajo de jóvenes geselinos que forman parte del proyecto religioso de Villa Gesell.
El recorrido, que partió desde el paseo 113 y la avenida 3, comenzó con la última cena de Jesús de Nazareth junto a los apóstoles. Posteriormente, en el trayecto se vivieron las distintas estaciones donde también el público pudo llevar la Cruz del pueblo. La peregrinación terminó frente a la Parroquia Inmaculada Concepción en donde se vivió la crucifixión y la resurrección de Cristo que fue vivida por el público con evidente emoción.
En el lugar, el jefe comunal felicitó a los participantes por el desarrollo del acontecimiento como así también al padre Gabriel en su primer Vía Crucis. "El hombre nuevo que surge en la resurrección con Jesús, es lo que queremos para la ciudad, lo nuevo, lo mejor, lo positivo y la esperanza", expresó el intendente Rodríguez Erneta.