La carrera que estaba programada para disputarse en Madariaga durante agosto fue postergada y se realizaría en septiembre debido a la ausencia de autos.
Las divisionales del safari tienen un importante déficit que se acrecentó en los últimos años, sobre todo en el presente 2012, cuando la falta de recursos económicos está agudizando la crisis de la categoría.
Además de que hay pocos autos, las modificaciones que los preparadores tienen que realizar sobre las máquinas para que pasen a correr de la arena a la tierra, genera más gastos y tiempo de trabajo cobre los autos, por lo cual tras una reunión entre las autoridades del safari y del Auto Club Madariaga determinaron que en agosto no haya carreras, por lo tanto no habría actividad hasta septiembre.