Los guardavidas que trabajan desde diciembre se presentaron en la base operativa pero se encontraron con el edificio cerrado. Tampoco había vehículos, elementos de seguridad ni radios para comunicarse. Ratificaron que aguardarán una determinación de la comuna al respecto. Explicaron que existen ordenanzas y decretos provinciales que obligan a comenzar el operativo el 1° de diciembre.
Sucede que, como todos los 1° de diciembre, los trabajadores se acercaron a la base de la Cruz Roja (donde funciona la jefatura del operativo) para iniciar la temporada. Sin embargo, -remarcaron desde SUGARA- al llegar se encontraron con el puesto cerrado y además no tenían los elementos para trabajar como radios y torpedos, vehículos y otros elementos de seguridad.
SECTOR INFORMATIVO acudió al lugar y halló a todos los agentes apostados en la base a la espera de información certera. Allí estaban los representantes del gremio que nuclea a los guardavidas quienes manifestaron el panorama con el que se encontraron a la vez que informaron que iban a bajar a los puestos de control para trabajar aunque no tuvieran indicaciones.
"No es que haya un conflicto. Simplemente nosotros vinimos a la base y no tenemos una directiva a seguir. Lo que vamos a hacer es bajar a nuestros puestos y empezar a trabajar en este momento y esperar que haya una contestación por parte de la municipalidad", expresó en dialogo con este medio Adrián Borrajo, uno de los delegados del SUGARA.
Agustín Chiesa, otro de los delegados gremiales, indicó que "hay ordenanzas municipales y decretos provinciales que obligan al municipio y a los concesionarios a desplegar la seguridad el primero de diciembre. Llegamos acá y los que son nuestros jefes no tenían órdenes ni materiales para darnos. Los guardavidas vamos a cumplir con nuestro deber, vamos a ir cada uno a sus puestos y la municipalidad tendrá el tiempo que se quiera tomar para darle órdenes a la jefatura. Nosotros en el plazo de esta semana tomaremos una decisión según lo que decida la comuna".
Ayer, en el lugar del problema, estaba Norberto Capolupo, el jefe del operativo 2011-2012, quien intentaba buscar una solución a la situación.