El concejal Jorge Martínez Salas destacó que hay que aumentar las guardias para que los médicos elijan trabajar en la ciudad. Y fustigó al secretario de Salud, Fabián Brandolino, sobre quien manifestó “no conocerle la cara” y que “se preocupa muy poco por la salud de Villa Gesell”. Desde el interior del nosocomio se habla de una pelea “tremenda” entre el director del establecimiento y el titular del área.
Según expresó el edil opositor a SECTOR INFORMATIVO el hospital no está pasando sus mejores momentos. Y aunque esta temporada ya está perdida para realizar grandes cambios, se mostró preocupado por la forma en que se manejará financiera y políticamente el centro de salud de avenida 8 y paseo 124 para el resto de la gestión municipal.
"Hay una cuestión muy importante en lo económico que es el valor de las guardias. Tenemos que ofrecer valores para que el médico se tiente a trabajar en Villa Gesell. Pero después hay una conducción del hospital que me parece que ha fallado mucho desde el secretario de Salud (Fabián Brandolino) hasta el director del nosocomio (Pablo Lucero)", expresó el concejal.
Y fue más duro aún con Brandolino, el titular de la cartera de salud -sobre quien el edil manifestó no conocerle la cara- al remarcar que "desde que se fue Juan Chamorro el hospital se resintió mucho, Chamorro lo llevaba muchísimo mejor que el actual titular del área, quien se preocupa muy poco por la salud de Villa Gesell".
"Veo deteriorado todo el hospital. Desde las guardias, los turnos, la limpieza, el servicio de ambulancia. Me parece que hay que invertirle dinero pero además hace falta una conducción férrea que lo lleve adelante. El hospital está haciendo agua por todos lados", agregó.
Las declaraciones del edil radical llegan en plena temporada, con miles de turistas en las cinco localidades que integran el Partido de Villa Gesell que pueden necesitar del sistema de salud público y cuando el hospital no está pasando su mejor momento. Sucede que hace algunos meses que escasean los médicos -fundamentalmente los pediatras y médicos de adultos- a la vez que hay reiterados problemas con el sistema de diagnóstico por imagen, el servicio del 107 y las ambulancias.
Como si fuera poco, a esto se le suma la dura pelea -encubierta por cierto- que tienen el titular del nosocomio y el secretario de Salud, quienes no tienen la mejor relación y todos en el hospital lo perciben. "No se pueden ni ver. Uno dice una cosa y el otro la desautoriza. Es una relación que pone en peligro el sistema de salud porque no hay una política encontrada", indicó un empleado administrativo que hace años trabaja allí.
