Viernes, 26 de Abril Villa Gesell

Opinión | Columnistas

Juan Oviedo, pensador local

Municipalización de los servicios

La puesta en escena en Villa Gesell de ciertas privatizaciones como es la reserva del faro Querandí y su pertenecer al fuero de Parques Nacionales o por el contrario, que no se remate el ex acuario y regrese al ámbito de la comuna e integre parte de un proyecto de ambientalistas, marcan la importancia del sesgo privatizador con su derecho que le asiste, el dueño de la propiedad conforme a la ley, pueda hacer lo que le plazca.

Algo muy presente en la costa bonaerense con las concesiones ganadas del dominio público trocadas en futuras actividades en temporada con la explotación de servicio y la construcción de paradores y balnearios, todos ellos en posesión de manos privadas, por el cual las ganancias que tales servicios produzcan en el espacio público no serán socializados sino que ingresen a los bolsillos particulares de quienes los explotan, pero preguntamos ¿por qué la explotación de los servicios tiene que tener la vigente forma?

En primer lugar porque los municipios de cada localidad cumplen un papel un tanto pasivo respecto a la playa por la herencia recibida cuando se constituyeron como localidades, pues ya había prácticas privadas en la playa que precedían el balneario y segundo, los gobiernos constituidos jamás pensaron en ser competencia a las fuerzas productivas sino subordinada a ellas porque sus autoridades de una u otra forma estaban emparentados conceptualmente con tales fuerzas y no serían ellos quienes plantearían la posibilidad de competir cabeza a cabeza con los recursos privados.

La alternativa de plantear una municipalización de los recursos en la playa algo que históricamente pertenecieron a manos privadas, es posicionar en los municipios el mayor desafío del siglo XXI para apropiarse y no desligarse de recursos e ingresos incomparables en relación con lo que sacan de pliegos y ´cánones por la explotación de los servicios en la playa.
Como lo sostiene Martín Yeza, según una entrevista:
" Cuánto pagan los balnearios de canon?
-Son 65 paradores que pagan entre 350 y 450 mil pesos anuales. Son concesiones por 15 años.
-¿Cuánto dinero ingresa por esas concesiones?
-22 millones de pesos: no es nada... Se gastan en el contrato de recolección de basura. En sueldos de empleados municipales se van 150 millones al año".

Lo dicho de la municipalización si bien es un sonido extraño no implique algo inviable y si por el momento no lo es, es porque detrás se encuentra un potente marco ideológico que determina el papel que le toca al Estado en un sistema neoliberal, chico, pequeño, y que no debe intervenir en el fuero económico, puesto que la economía se encuentra en manos de capitales privados y los dueños de los servicios según el reinado de esta concepción neoliberal.

Sin embargo, la realidad de los estados locales es al revés según el pretender de la ortodoxia señalada, su dimensión no es pequeña sino amplia, el empleo municipal es uno de los grandes recursos para estas alicaídas economías regionales, su intervención en la sociedad implementando servicios a nivel sanidad, vialidad, cultura, asistencia social etc. lo muestren en una dimensión superlativa.

Donde las cámaras de comercio que aglutinan a los comercios locales de los partidos, exigen a ese Estado municipal su participación para que embellezcan a los partidos en cuestión, accesos claros, señalización pertinente, limpieza en la ciudad, ramblas adecuadas, paseos peatonales junto a los típicos servicios como son el alumbrado, barrido, limpieza, un presencia estética decorosa y un publicitar al partido en los eventos naciones de turismo, entonces, ¿cómo es que ese Estado no crea sus propios servicios turísticos en la localidad que administra?

Con lo estipulado por el pago de un canon, al municipio le ingrese dinero por una actividad privada a realizar en un espacio que jurídicamente pertenece a la comuna, como sucede con los señalados paradores y balnearios en la playa, ahora, ¿ no sería más rentable que lo explotara el propio municipio, disponer de sus propias estrategias y capacitar a sus empleados para que ofrezcan lo más competente y por otro lado empleados que figuran en blanco?, seguro que sí.
Y llegados a este punto ¿por qué no se municipalizan los servicios?, la cuestión de fondo y de real peso es la económica pero una en especial , la ideológica puesto que desde ese ejercer se van moldeando mentalidades y posicionando intereses.

Consideremos lo siguiente, si la acción política no puede ejercerse en políticas sociales o generar condiciones de desarrollo por depende exclusivamente de activos económicos y financieros para poder operar, es que ese municipio a mudado su representatividad pues no representa un gobierno para todos, la gente y vecinos que habitan una localidad para cubrir sus necesidades básicas, ha trastocado su representatividad, así, con un ejecutivo que no puede convertir ni transformar nada, el hiato entre gobernar y administrar se hace patente, y tal municipio solo administre cumpliendo pautas legales, jurídicas e institucionales, abstrayendo de su función central que es su intervención en las problemáticas sociales.

Ejercer una actividad política subordinada a términos económicos de activos y pasivos, es un gobierno coaptado por la ideología de los recursos pero aquí, más que nunca se pone en manifiesto el plano de lo ideológico, porque si se trata de recursos ¿por qué no ir hacia ellos y buscar los medios para lograrlos?, están a la mano se llama servicios y se encuentran en la playa.

Lo expuesto nos lleva a la presencia instalada de lo ideológico en dirigentes locales y regionales pues cuando son autoridades, la ejerzan sin tocar o confrontar con los intereses en manos particulares o sea, las ganancia obtenida en espacios público en manos privadas colabore con la carga del estado municipal: las necesidades sociales dimensionadas ante la falta de equidad distributiva por la explotación y el usufructúo personal o práctica neoliberal ejercida en los balnearios costeros

La municipalización de los servicios en el propio destino es una daga clavada al corazón mismo de un sistema económico tercearizado y que sólo se mueve bajo el sentido de la privatización o en otras palabras, cómo lo político esta al reguardo de intereses económicos privados, eso ¿no le resulta conocido?.............infraestructura y superestructura.

En tal contexto la hipótesis de colectivizar los recursos nos plantee un tipo de gobierno socialista, progresista o de centro izquierda actuando en un neto espacio neoliberal o ideología centrada en el imperio de la propiedad privada por encima de los intereses colectivos (sociales y de la gente), pues el linaje, el dinero, los apellidos ilustres como sus intereses comerciales se hallan por encima de los intereses comunitarios.

El colectivo y la particularidad siempre conllevan una tensión y la hipótesis de la municipalización de los servicios en la playa, implique un enfrentarse a los intereses históricos que han gobernado desde siempre y posicionado políticas comerciales en los balnearios costeros, y su permanente presión a los gobiernos de turno, donde la tensión es evidente entre necesidades y premuras de la gente por un lado y los intereses particulares del balneario por el otro, y el meollo de toda la cuestión este justamente aquí, en este punto, ya que una sociedad no puede desarrollarse si depende de una economía sustentada en los intereses del balneario, máximo, si esa sociedad sufre la condición estacional que posiciona a lo recesivo y fuente de toda calamidad.

Por ello urge un pensar diferente, distinto, hablamos de un revolucionar y de una forma más que distinta de mirar, concebir, planificar y actuar, entonces ¿debería el municipio subsidiar a empresas tercearizadas para el contrato de personal local?, ¿deberían promulgarse leyes que obliguen a contratar a los empleados un mínimo de seis meses?, ¿imponer el contrato de mano de obra local?, ¿desterrar si o si el trabajo en negro?, sin lugar a dudas que todas son medidas que significan un incremento al gasto público municipal y que nos lleva a preguntarnos por los recursos en un contexto recesivo.

Sin embargo, la cuestión de fondo que subyace en esto del municipalizar los recursos consista en romper la relación señalada de una infraestructura apoyada en la superestructura, y con municipios no subordinados a directrices comerciales ni tampoco representantes de asociación alguna ni testaferro del abolengo familiar o corporación, y licue el enfrentamiento entre gobierno y sociedad -léase gobierno local y el colectivo que lo elige-

La municipalización de los servicios posiciona la idea del valor del trabajo y su nexo con el desarrollo y las capacitaciones constantes de obreros, trabajadores, empleados, rompiendo con la imposición del valor de cambio en las actividades económicas locales sujeta a los servicios. El trabajo ya no es e implica un mero salario sino fundamentalmente dignidad y posibilidad de desarrollo.

Hablamos de un revolucionar de verdadera base democrática donde la gente participa, elige, disputa, realiza asambleas o sea, en una consciente participación como propuesta de base colectiva y municipalizar los servicios del balneario, implique parte de esa estrategia de lucha para fomentar condiciones de empleos favorables a una justa distribución en franca oposición al modelo de acumulación capitalista.

Este revolucionar no busca redistribuir "desde la base" (alterando el modo de producción) sino "desde arriba", reforzando el rol del Estado para que corrija las desigualdades que produce el proceso productivo vigente.

Rompiendo también con los discursos dominantes como es la fachada informativa objetiva que en el fondo busca posiciona sentidos, tal como representan los argumentos ecológicos y ambientales llevados a cabo en la comuna de Villa Gesell, que nos recuerda que "...el lenguaje es tanto o más un instrumento de poder y acción que de comunicación." si bien pertinentes, tales discursos son apelados medios para influir en la apreciación pública, la base argumentativa tiene por objeto condicionar la percepción de la generalidad e influir en toda toma de posición final acerca de que la reserva sea o no parte de un Parque Nacional.

O la pretensión de la asociación de naturalistas geselinos por intentar por todos los medios que no se remate el predio del ex Acuario, transformarlo en museo de Ciencias Naturales y centro de asistencia a la fauna marina, medio que los favorezca o en otras palabras, pedirle al Estado que les genere las condiciones de un marco físico, ya que ellos como asociación no pudieron por sus medios conseguir.

En ambos casos la línea privatizadora se demarca claro, una, vía nación -la reserva- y otra, de recuperación -del ex Acuario-, por ello lo novedoso de una privatización ejercida desde el ejecutivo local, aparte de obrar en pos de un beneficio al colectivo, pueda también enfrentar en el futuro a las posibles fuerzas privatizadoras del futuro negocio que tendrían por eje a los espacios de la actual reserva del faro.

Con la hipotética municipalización, la comuna se vería obligada a conseguir los recursos para invertir y realizar una serie de mejoras estructurales ya sea en la playa y en la propia reserva consistente en instalaciones, baños, servicios gastronómicos y personal pertinente municipal, y con los recursos obtenidos volcarlos a las necesidades sociales de la comuna.

Pero antes, debe producirse una cuestión central y que involucra a una conciencia comunitaria en dirigentes, políticos y activistas sociales, el cambio ideológico, y después si, buscar ser gobierno ganando el Municipio y a partir de ahí, aprender, estudiar y escuchar todas las voces para elevar la capacidad de gestión del mismo, revolucionar las reglas de responsabilidad donde no se separe lo ético y lo jurídico (que no da chance a la corrupción), y sanear el ámbito organizativo del aparato público, fundamentalmente, que la falta de recursos no impida jamás un gobierno que actúe en pos de una conciencia comunitaria, y rompa de una vez y para siempre con la mayor celda que aprisiona a las sociedades costeras, sus balnearios en manos de intereses privados.
Tal ser la idea de fondo que pretende la municipalización de los servicios.

Zizek Slavoj "Ideología", Bourdiey y Eagleton, "Doxa y vida cotidiana: una entrevista" pp295, Ed. Fondo de Cultura Económica, Argentina, año 2003. 

Juan Oviedo, pensador local

Más columnistas

Ver Archivo