Viernes, 19 de Abril Villa Gesell

Opinión | Columnistas

Juan Oviedo, pensador local

Colonialidad 2018

Cuando un juez no sigue protocolos la balanza de la justicia es violada, corolario, injustamente alguien pierda su libertad, cuando alguien levanta la voz ante la desigualdad que vive por ser originario, sufra represión justificada, y los medios en esas noticias logren su propósito cómplice, naturalizar tales hechos por si llegan a molestar y entonces, ¡ya no molesten más!

¿Cómo se entienden estas cosas?, como expresiones estructurantes de subjetividades, ¿y cuándo ocurrió eso?, es lo analizado desde diversos marcos teóricos como la pionera Filosofía Latinoamericana y Teología de la Liberación, los Estudios del Sur, teoría de la Dependencia, la teoría postcolonial, y el proyecto Modernidad/Colonialidad entre otros.

¿De qué se habla? de hombres que tratan como animales a otros hombres, donde la animalidad según el poder es invisibilizada tal como no seguir protocolos o seguir órdenes tipo obediencia debida algo siempre endilgado a los militares y vemos hoy, que reducirla a ellos es y fue toda una equivocación.

La realidad de la dominación y la desigualdad se mimetice como esa gran Hidra de Lerna, animal mitológico poseedora de varias cabezas, bueno, al conocer también le surjan -no cabezas- sino matices, miradas complementarias, conceptos nuevos y aplicaciones varias a esa Hidra, y este sea el escenario de la tensión permanente de la herencia que significó la conquista en América.

Nosotros abordaremos esos hechos desde proyecto Modernidad/Colonialidad, el que nos dice que -si bien la colonia terminó, ésta continúe en una formas de pensar, hacer y conocer- y es lo que se denomina Colonialidad destacando tres aspectos claves, la "del ser", "del poder" y "del saber".
Una cadena neurálgica emerge vinculando "el poder" con el conquistador, la "del ser" con el hombre blanco y "el saber" centrado en un eurocentrismo, ¡sintetizando!: conquistador blanco ejerciendo el eje centro/ periferia, entonces, la colonialidad nos dice que tras la ausencia formal de colonias, una forma colonial persista y es la llamada Colonialidad, esta se ejerza estructurando subjetividades y posicione los tres ejes mencionados.

Apelemos a un ejemplo demoledor para que no queden dudas de la mencionada estructuración de la subjetividad, y nos lo dará un reportaje interesante y develador, fue el que le hicieron al líder qom Félix Díaz aparecido en Noticias el 2-enero -2018 y realizado por la periodista Giselle Leclerq.

El disparador de Díaz fue la siguiente frase: "Si Santiago Maldonado fuera indígena lo ignorarían", dicha en septiembre del 2017, ahora, ¿por qué el dirigente dijo eso?, porque el asesinado de Rafael Nahuel, mapuche él, quedó rápidamente en el olvido, ¿la diferencia?, blanco y originario. La invisibilización no queda ahí, sino con la desaparición de su sobrino
Marcelino Olaire del que nada se sabe, también de la muerte de Ramona Moreno, era wichi, tenía 36 años y era de Pozo del Tigre, en Formosa y la de Estela Yerbal era qom, tenía 39 años y era su sobrina: "Murió esta semana en la misma situación. Sin atención".

Dos días antes habían muerto en Salta dos criaturas por desnutrición", agrega. En estos caos según Díaz, el gobierno salteño confirmó el fallecimiento de una beba de 3 meses en el Paraje Celibar, aunque, la causa de su muerte fue por "neumopatía y sepsis sin deshidratación ni desnutrición". Pero Díaz insiste: "Los indígenas se están muriendo sin agua, sin comida, sin vivienda y sin nada. Somos la última categoría de la sociedad". Hasta aquí lo central del reportaje.

Es claro que el contexto que rodea a los originarios no los categorice como a sus iguales, ellos no son humanizados pues en la escala ontológica no sólo están en la última categoría de la sociedad, -como dijo Díaz- sino de ser entidades corporales a los que le falta "algo" para que obtengan la condición humana y ser tenidos como iguales, que nos recuerda a una discusión en la temprana conquista acerca de si los indios tenían "alma" y antes de la bula Sublimis Deus (1537) del Papa Pablo III en la que se las concedió, esos originarios pertenecían al estado de lo infrahumano o bestias que los emparentaba con la animalidad. ¿El motivo de tal apreciación?, la superioridad blanca baluarte de la humanidad y la inferioridad india representante de la animalidad.

Pero la subjetividad estructurada de la Colonialidad después de la bula, si bien los reconoce no los trate como a sus iguales, hay una inferioridad en ellos, valoración presente entre todos aquellos que son presas de la colonialidad, y vayamos a algo más ilustrativo de lo que decimos y lo encontremos en los comentarios vertidos acerca del reportaje realizado y a los que citamos a continuación:

- Porque la gente ya está harta de esos pseudos indios que delinquen cortando rutas, provocando destrozos, y que son usados para beneficio de los peronistas e izquierdosos.
- Parece que algunos coincidimos.
Maldonado fue usado para desestabilizar al gobierno en época de elecciones.
- Simplemente porque no estábamos en campaña y su utilización política ya no rendía resultados, en cambio en el caso de Santiago Maldonado estábamos en campaña política y así se uso políticamente un caso de ahogo de una persona por no saber nadar.
- Exacto, les salió mal y decidieron no seguir con esas historias, ya sabemos que los zurdos y kakistas son como las hienas, se alimentan con los cadáveres que encuentran...
- Simple. Se patinaron todo el capital político en la opereta de Maldonado, después nadie les iba a creer, pese a que el segundo caso es substancialmente más grave.
Se llama "gritar lobo".

Hay una línea a seguir y se llama el "otro", llámeles indios, izquierdistas, k, utilización política etc., se trata del "otro", claro que ese otro refracta al "nosotros", no es perogrullada pero si hay un "nosotros" si o si debe existir un "otro", ahora, dependiendo de la balanza del poder, una alteridad sea mucho más legítima que la otra, imagine que estos opinadores contuvieran en sus manos el poder, así, una cacería se iniciaría hacia los "otros", ¿es opositor?, entonces es un otro amenazante, ¿piensa distinto?, es un disidente y posible guerrillero al que se debe combatir, ¡represión, palos y mano dura para todos aquellos que no son como nosotros!, el enemigo es el otro, ¿justicia? si, contra ellos porque son la injusticia. Y si cree que esto es una exageración, Parménides decía, "se es como se piensa".

La invisibilización que los originarios experimentan porque la sociedad no se hace eco de los atropellos que sufren por su condición étnica, quedó demostrado con Maldonado, ahora, si consideramos detenidamente ¡se trate de que son visibles y por eso combatidos!, así, por cada doctor que rompe su juramento y en cada policía que se "ensaña" en la orden recibida, en cada juez bajo una balanza espuria, en cada rédito político por utilizarlos, hablan de su visibilidad o en otras palabras, el odio no se encarnizo con la persona Ramona Moreno, ni la persona de Estela Yerbal, ni la de Marcelino Olaire, ni a la de Rafael Nahuel, el odio es a los mapuches, a los qom, a los wichi, el odio es racista.

Y lo peor de ser racista es no reconocerse tal y por lo tanto, no reconocerlo, entonces, fue por esa falta de reconocimiento que se le dio al lobo la potestad de cuidar a las ovejas o por el contrario, identificarte con ese poder del blanco, el poder de los CEO, el poder del centro, del progreso, de su patria, efectos de una Colonialidad instalada y al igual que la electricidad, te recorre, te consume y te mata.

Juan Oviedo, pensador local

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