Martes, 16 de Abril Villa Gesell

Opinión | Columnistas

Juan Oviedo, pensador local

Palabras

Hay, existen ciertos conceptos, palabras e ideas de fondo con la carga de un peso paradojal, que su enunciación y su sentido final estén sospechados de estar bajo un mismo sentido unívoco y obliguen a su análisis como tal, usted pedirá ejemplos, bueno, se los doy, palabras como Dios, Nación, Sociedad, Verdad, Democracia, Pueblo, ¿nota algo?, nada concreto a sus ojos o manos como son la palabra árbol, casa o montaña, que son cosas físicas, tangibles donde significante y significado mantienen esa línea de continuidad, pero en las anteriores, ese significado o el ejercicio del mismo queda roto, pues el sentido de tales palabras posean una condición Teleológica, cuyo significado es "un llegar" a ser pero partiendo según se establezca lo que ellas son.

Vayamos a la palabra que nos interesa analizar y es el concepto de Pueblo, hoy por el avispero político y electoral que se avecina, es y será utilizado en cada entrevista, reportaje, como justificación a las decisiones por tomar de la clase dirigente, el pueblo esto, aquello, lo otro, ahora, ¿todos damos por sentado con lo que queremos decir y lo que se entiende con la palabra pueblo?, intentémoslo ¿unidad, hegemonía, identidad, cosificación, conciencia de pertenencia? etc., puede usted adosarle algunas más, ahora, este decir, este hablar teniendo como eje al pueblo, si o si significa que hubo momentos, gobiernos o acciones en el gobierno de turno, en contra o con gestiones no favorables a él.

¿Cómo es posible que se rompa este vínculo entre gobernados y gobernantes, estos votado por aquellos y provoquen la calamidad del malestar popular?, la entidad llamada pueblo cuando vota no lo haga como lo hace una unidad porque existen millones de votantes con inquietudes dispares, con la palabra pueblo se trata, entonces, una palabra sin referente como tal, se trate de solo un decir, y como se trata de individualidades sin características de tal colectivo, les sean adosadas por el líder del momento, así, pueblo son los negros, los marginados, sin rubios, ni profesionales, quizás desde el definir del jefe coyuntural con los Ceos, la clase media o por el infatuado de turno con los trabajadores, gremialistas, militantes que nos señala ¡la frágil ontología de ese pueblo y que le quite todo posible destino!, ante la máxima que dice, "lo que eres te destina".

Seducido por las alabanzas de los dirigentes políticos, el pueblo, sea esa hojarasca volátil y recurso de los demagogos y bien predispuesto a ellos, ese pueblo sea un significante abierto y maleable a los discursos partidarios.

¿Recuerda usted la frase que decía "dad al Cesar de lo que es del Cesar y dad a Dios de lo que es de Dios"?, significa que usted se halla bajo una dualidad, analogicemos el dicho aplicado al ámbito político, primero, el sujeto individual y después, el sujeto colectivo, ambos sujetos si o si deben estar en relación de contigüidad, yo y el otro, (esto último fue parte de un slogan), votar por mi pero interpretando a lo que me excede y me representa, sea eso patria, raza, nación o el otro.

Pero ¿y cómo sería que el pueblo votase solo pensando en sí?, con un voto que no representara a la Nación ni al otro, ahora, eso del ser nacional ¿está claro?, ¿entiende usted el problema?, algo con un componente semántico no unívoco debe elegir desde ahí, algo que tampoco semánticamente posea un sentido lineal para todos como es la palabra Nación.

Políticamente el Cesar y Dios no confluyen, ¿corolario?, gobernar para la gente sin patria y sin Nación o por el contrario, hacerlo para la Nación, la patria pero sin la gente y es la historia de este país, que posiciono como nadie que ese pueblo como tal, solo sea una mera definición que solo reconoce al Cesar y por lo tanto, hablamos de un cúmulo de individualidades (millones) pero que a la hora de actuar en lo colectivo, hacerlo desde la fracción del militante, que nos dice que tal sujeto es presa y víctima de la política y alguien que jamás ha pensado la autarquía de lo político como instancia superadora a su ceguera conceptual y representada en el partido.

Pero debemos ser justos, porque hay gobiernos que al gobernar el país, la República, la Nación y les va bárbaro con tales significantes a nivel internacional, cuentan con halagos, reconocimientos de otros gobiernos pero desahucian a la gente que gobiernan, cuando hay desempleo, inflación, salarios a la baja, pobreza, desnutrición etc., con el desatino de tales dirigentes a pensar en términos de reelección, porque no ven lo que crean y provocan, la calamidad social señalada, ¿lo importante? sea continuar por las senda de las felicitaciones de otros países y organismos internacionales......a propósito ¿sabe usted acerca del motivo de tal felicitar?

Para terminar, cierto escepticismo a la hora de entender al poder del pueblo y de los trabajadores, mediatice su credulidad porque ¿usted cree en eso?........pero más allá de lo dicho, una cosa sea segura, meses ahítos por ensalzar el poder de ellos nos esperan como martirio a nuestros oídos.

Juan Oviedo, pensador local

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