La aseveración de Felipe Solá que declaraciones de Brieva como "el crear una suerte de Conadep respecto al periodismo", atentan contra los candidatos del Frente de Todos, muestre una línea demarcadora entre un decir extremo y un decir con sentido común, o un decir subjetivo y otro objetivo. Respecto a ese organismo citado por Brieva, Solá se muestre partidario del sentido de justicia al considerar que un organismo similar para el periodismo (Conadep) implicaría "una especie de juicio político a los periodistas, que no pasa por la Justicia sino por elementos subjetivos de tipo ideológico".
Solá es claro al respecto, donde manda lo subjetivo con lo ideológico es algo que se debe respetar y la opinión singular -la de Brieva-, no puede ser considerada como expresión de política objetiva que englobe al Frente de Todos.
Pero el decir de Brieva, aparte de entenderse como una subjetividad en el fondo señale algo objetivo, la del operar tendencioso del periodismo que confundir a la población en su generalidad para el beneficio de cierto grupo político.
Y que nos lleva al interesante punto de ¡cómo se determina esa objetividad!, y no quedar preso en la red de las subjetividades ni de lo ideológico, por ello será central abordar los elementos que son falsos, como es el crear falsas noticias, el operar en contra o a favor de algunos, organizado desde una estructura mediática y avalando mentiras en tal decir, nos hallemos ante un negocio montado al que se debe objetivar como tal, y eso es el reclamo del decir de Brieva, por ello será válido preguntarnos objetivamente ¿lo señalado, no es punible?
Dejemos de lado el sentido de la Conadep, que en el fondo implicaba la presencia de jueces por lo que militares y civiles cometieron, y centrémonos en los medios, su dolo no está sujeto a prueba jurídica sino del hecho señalado de ser operadores mediáticos, ¿cuáles son esos hechos? el montar noticiar y falsificar la realidad, y justificados bajo la libertad de expresión paradojalmente se la anule por condicionar opiniones
Sabemos que la instancia ideológica pertenece al plano de la subjetividad y que no se la puede condenar como implica el hecho de mentir (siempre que no se trate en un juicio), pues ambas -ideología y mentira- pertenecen al ámbito interior, por eso la importancia de objetivar el mentir, como implica la relación mentir y no decir la verdad, o lo intencional enfrentado al plano del conocer que determina todo falso decir.
Porque lo falso solo puede predicarse en contraste con la verdad y eso, es objetivo, como lo son las falacias, persuasivamente correctas pero desde el ámbito del razonar no son razonamientos, sino falsos razonamientos y eso, también sea objetivo.
Posicionar algo falso ex profeso mezcle los límites entre el fuero de la subjetividad y el de la objetividad porque ¿cómo saber que se lo hace a propósito? (mentir), pues ese es el ámbito de la subjetividad, porque aquel que supuestamente miente, en el fondo pueda estar preso de una equivocación y acto no intencional, y aquí, quien no diga la verdad en el fondo no mienta.
La intencionalidad es el nudo Gordiano de toda subjetividad y junto a lo ideológico, pertenezca al mundo íntimo y no enjuiciable de los individuos, centro de los puntos de vistas que implican otras subjetividades, pero posicionar lo falso como verdadero a través de la noticia, no estemos ante un punto de vista, sino ante algo falso y mentiroso, aquí tanto objetividad y subjetividad dicen lo mismo, este operar ¿no es delito?, bueno, tal sea la cuestión de fondo de Brieva, un reclamo para develar y que sería interesante enjuiciar y condenar a la cárcel tal operar mediático.
Lo objetivo nos señala de toda información espuria como parte de una maniobra de los medios afines a una línea política, tal como significa todo desinformar e influir en la opinión de los terceros y señalar la asimétrica entre el mentiroso y el equivocado, este último no sea consciente de su no saber y por lo tanto, mucho más abierto y vulnerable al accionar tendencioso del mentiroso se halle.
Ahora, cuando el propio Solá califica tal subjetividad como contraria a los intereses del Frente, realice un juicio de valor sobre los alcances de ese decir o sea, a objetivado la subjetividad y allí cometa una petición de principio, la subjetividad a la que no se debe juzgar junto a su tácita ideología de militante y a lo que no debe ser juzgada, es juzgada, en términos en que ese militante termine por ir en contra de los intereses del frente que milita, según el decir de Solá.
No deja de ser curioso tal hecho, porque el mismo principio de movimiento que ha caracterizado al peronismo y eso significa muchas voces, no posicione una voz canónica (solo la de Perón), pues las vertientes de derecha, centro e izquierda en el peronismo así lo testifican, el llamado de objetividad implique un disciplinamiento a las subjetividades que piensan en ese vasto movimiento, y que al igual que Brieva, consideran que la justicia no solo debe ser social sino abordar el operar tendencioso que lo medios realizan.
Que nos recuerda lo que se decía del periodista Brancatelli, que le quitaba votos al kirchnerismo por decir lo que decía.
Para terminar, la siguiente es una publicación cómica que esta rondando por las redes, se trata de títulos de diversos medios dichos graciosamente acerca del apagón que se experimento el 17-06, repasémoslos:
Página 12: "El macrismo deja sin luz a todo el país"
La Nación: "A causa de 50 años de peronismo, el país se queda sin luz"
C5N: "Toda la Argentina sin luz y Mauricio Macri de vacaciones"
Clarín: "La Cámpora habría atacado una central eléctrica para retrasar el juicio a CFK"
Crónica: "Faltan 100 días para la primavera"
Infobae: "Los mejores memes del apagón"
Crónica parte 2: "Corte de energía deja sin luz a 25 millones de personas y 30 bolivianos"
El Gourmet: "Ideas para una cena a la luz de las velas"
Cosmopolitan; "Tips para maquillarse de memoria"
Olé: "Scaloni tiene menos luces que Argentina"
TN: "Vive sin electricidad hace bien a la salud"
El Trece: "¿Se puede cargar un celular con una papa?"
En algunos se destaca la animosidad, en otros la exageración, como también el desinformar, bueno, la misma metodología está vigente en muchos medios que aquí aparecen, ante casos donde el gobierno, gendarmería, policía y el mismo poder judicial, son protagonistas, iguales hechos donde no se dice lo mismo de "eso mismo" o el sobrevolar de la falacia, la mentira con el operar que enmascara.
