Viernes, 29 de Marzo Villa Gesell

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¿Padre Estas? 

"No voy a poder dejar la cocaína, la cocaína me va a dejar a mí" - Padre de un paciente que murió de una sobredosis - (2005)

Historia real de Juan que nos acerca a esta novela del vivir que somos, que es la de todos, pero que en los dependientes a drogas limitan el drama y , en muchos casos, terminan en tragedia. El padre de Juan no era un sujeto libre era un objeto para la droga y sus "dealers".No era una persona era un cliente dentro del mercado capitalista de la compra -venta. Había dejado de ser un sujeto capaz de ser autónomo y libre con capacidades para educar a su hijo y formar a una familia quedándose convertido en objeto-cosa dependiente de una sustancia.

El llanto del hijo; hoy adolescente y también en lucha con el problema de la droga, evoca esta escena infantil de un padre crucificado con su propia "cruz blanca". La evocación, en los relatos que tenemos, es seguida de un dolor físico; retorna el trauma del padre crucificado...no puede seguir hablando ya que el trauma sigue estando en "carne viva". No existe una  evocación que permita elaborar lo sucedido. Habitualmente la incapacidad de elaborar se transforma en pura repetición del dolor original y del sufrimiento vivido.

Entonces, él también se droga; pero lucha contra ese blasón que recibió de su padre biológico ya que no hay legado (este deriva de ley) sino un mandato criminoso. Su vida luego de eso es un "apagón emocional"(esto es bastante común en los chicos que han vivido severos traumas ); una madre con varios hijos y sola que luego vuelve a casarse y, posteriormente, surge el rechazo del nuevo padre al hijo de la anterior unión. Debe irse de la casa materna vive con un familiar lejano. Ya a los 12 años sigue la "ruta de la muerte" del padre biológico.

En esta larga cadena de stress que se van acumulando se dañan dos principios del desarrollo del sistema nervioso que son la plasticidad cerebral y el respeto y cuidado de los periodos críticos y sensibles del desarrollo del mismo (ventanas para el desarrollo sano). La plasticidad permite la maduración en donde es muy importante la estimulación, el cuidado humano , el descanso y en general el cerebro es humano dependiente o mejor dicho amor-dependiente. Los periodos críticos son etapas de "arborización"( procesos de sinapsis) del cerebro para generar una aptitud para el aprendizaje .Hay tres etapas claves 1. Del nacimiento a 3 años; 2. De 4 a 11 a.; 3. Etapa adolescente; en todas estas hubo desamparo y entonces surge el "apagón emocional" típico de estos muchachos. Esto compromete todo el futuro de una persona a no ser que tenga un tratamiento intensivo en sistemas comunitarios y con una gran dosis de empatía con sus terapeutas.

Va teniendo lo que se denomina una cadena de "stress acumulativos" y se va generando un stress post-traumático desde aquellos sucesos de su núcleo original (padre que abandona y se suicida con drogas y los varias inermidades que van surgiendo en su historia novelada. Así va de internación en internación. La madre en determinado momento se replantea todo y el paciente vuelve a creer que es posible vivir. La madre le transmite ya no rechazo sino amor. La ley del "antiamor" que es la de la droga queda suplida por el orden que da la ley, el amor y el proyecto. ¿Cómo superar la imagen de un padre caído? ¿Cómo suplir lo que nunca se transmitió del padre? ¿Como pasar de la muerte a la vida?. La errancia de los amores y el nomadismo son el "no lugar" de su vida.

ABSTINENCIA

 La vida se transforma en pura abstinencia de sustancias. La vida es abstinencia ya no creación, sublimación ¿Cómo vive el adicto la abstinencia?; Realicé un interrogatorio cualitativo y los pacientes me refirieron las siguientes vivencias: sensaciones de displacer existencial, irritabilidad, la irrupción de un automatismo que no puede parar; la soberbia y el no escuchar a nadie como lo previo a consumir; tensión emocional y muscular, dolores de estomago, sensación de vacío, ideas fijas e impulso irresistible.

Muchos nos dicen que es la irrupción de Otro (la otra personalidad) absolutamente diferente a lo habitual. En muchos es la búsqueda de una codependencia (amigos o parejas consumidoras). En todos se observa omnipotencia y un desafío incluso a las leyes de la naturaleza que se expresa en el desmentir el cansancio, la diferencia día-noche que se transforma en  un gris presencialmente continuo. No se puede parar. De ahí también la experiencia aterradora que es para estos pacientes el insomnio. Es un murmullo el silencio de la noche que funciona como el espanto mismo. Todo este proceso de abstinencia y fuga en el consumo es mucho más grave en aquellos que tienen familias desmembradas y en donde la función paterna ha caído ya no es portadora de cultura, sublimación, lenguaje, crecimiento.
Goethe decía "...quien tiene ciencia, arte o religión se salva". Esta arquitectura de sentido a través del pensamiento racional, la creatividad y la trascendencia necesita de ciertos cimientos: uno de ellos y fundamental es la función paterna o de personajes sustitutivos de esta función (tíos, modelos sociales, abuelos, incluso la madre misma, maestros, etc.)
En el mayo francés del ´68 los carteles decían "El Padre está muerto". Era la caída del padre autoritario. Pero también cayó el Padre Donador creador de Vida y a la vez garante de la misma. Este parece ser un tema clave en la post-modernidad cultural de hoy. 

Hablar desde los padres sobre las drogas y el alcohol es sortear dos vallas: A- Los padres no son tan importantes frente a los verdaderos transmisores de cultura; los medios, los "pares" y la calle. B- La palabra como tal está devaluada y alejada del mundo adolescente ya que es la imagen, el mundo como pantalla, el ciberespacio, el universo de la música, la palabra efímera, la cultura del "switcher" y  del "video clip" lo esencial. Hablar hoy con el adolescente es entender estos paradigmas de un mundo que ha cambiado en donde la imagen parece ser todo, la palabra parece sobrar y en donde la rapidez del "video clip" es casi una forma de vida.
                

De todas maneras este nuevo mundo adolescente "llora" en sus síntomas: desamparo, dependencias mortíferas, atrasos académicos, imposibilidad de crecer autónomamente. La palabra de los padres, si estos están instalados en su función va al "corazón" que es el valor devaluado, que hoy no está en las góndolas de los variados supermercados de la post-modernidad pero que está necesitando una orientación. La función de los padres hoy es muy difícil porque la cultura juvenil se transmite por fuera del vínculo filial y a través de prestigiados circuitos de mercado en donde el alcohol y las drogas son una de las mercaderías que se ofrecen.

Como Juan hay muchos. La droga se ha socializado en su aceptación social y el "llanto" de los síntomas habla desde el resentimiento, la venganza y el abandono con deterioro.

DR.JUAN ALBERTO YARIA
DIRECTOR GENERAL GRADIVA-Rehabilitación en adicciones

                             

 


            

Dr. Juan Alberto Yaría

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