Viernes, 19 de Abril Villa Gesell

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FABRICANDO NIÑOS “DESCARTABLES…”

"...la modernidad liquida tiene sus "parias"...residuos, poblaciones superfluas"
Z.Bauman - Vidas desperdiciadas-2005

Hay muchos "polaquitos" (niño de aparición televisiva reciente); parecen "sobrantes" sociales y reciclables para otros usos porque al ser objetos son intercambiables y con poco valor de recambio. Entre los superfluos cita el sabio alemán a los emigrantes, pero también hoy a los niños solos y los llamados viejos. La droga es el espectáculo siniestro de esta desolación cuando ésta, especialmente, toma el sector infanto-juvenil. Las historias que vivimos en nuestros consultorios son un testimonio de la tragedia en la cual muchos chicos viven y la "ceguera moral" de nuestra sociedad ante este problema (concepto éste también de Z.Baumann) y así nos dice que "la ética se ha debilitado tanto, que estamos ciegos y ni la vemos ni la echamos de menos, prescindimos de ella. Las normas del deber nos resultan rígidas, la virtud es cosa del pasado, lo que importa es el placer". La clínica cotidiana en nuestros consultorios de la comunidad terapéutica es un relato dramático y lindante con la tragedia en cual viven muchos chicos.

Como ejemplo les digo que recibo hace más de un año a dos adolescentes de no más de 15 años de una ciudad casi tomada por el mundo "narco" como lo es Rosario. Habían huido de sus casas...vagaban por la ciudad. La otra vulnerabilidad existente era la familiar...el golpe, la violencia y a veces el abuso sexual eran otros factores de exclusión. La familia es una temática silenciada en nuestra sociedad y la mayoría de estos chicos no viven la experiencia de lo familiar.

Hasta fines de los 90 había organismos públicos con la denominación de "Familia" que eran Ministerios o Secretarias. De pronto la familia quedó borrada del léxico con el prejuicio de haber sido quizás el último baluarte del orden burgués-clerical como la consideraba una peculiar orientación ideológica. Se confundía patriarcalismo con la necesidad de una tutela orientadora y de afectos. Se confundían los cambios de las formas familiares (ensambladas, monoparentales, etc.) con la necesidad de una orientación para crecer. La escuela (¿qué es eso?) quedó también atrás y las pedagogías "libertarias" se están encargando de liquidar el último resto normativo y de aprendizaje posibles. Los dos factores básicos de educación y socialización fracasan. Vagan por barrios que parecen nuevos "campos de concentración" con lugares de venta y ahí frecuentan casas de consumo, lugares de sexo a cambio de drogas, "bunkers".

La Justicia y la policía no son instituciones válidas en estas zonas desérticas de las ciudades de hoy; vacías de contenido o indiferentemente cómplices forman solo parte de una coreografía necesaria por su inutilidad. Incluso en muchos casos son totalmente superadas por las fuerzas de los nuevos Poderes que emergen en los barrios como lo son desde hace casi 20 años los Narcos que usan de estos menores como material reciclable y de bajo costo.

 


". .Vos querés droga...dame sexo" eran diálogos comunes en esos lugares típicos de la marginalidad y la explotación, me cuentan algunas adolescentes que viven en circuitos marginales. La otra gran vulnerabilidad es el propio desarrollo del sistema nervioso adolescente ya que todos los circuitos biológicos de control de impulsos y de postergación a través del pensamiento se encuentran inmaduros frente a la preponderancia de los sistemas del placer y la descarga que se hallan muy activos y sin freno posible. Minoridad y consumo de drogas aseguran un consumo problemático en el futuro. La avidez por consumir es mayor en ellos.

Poco a poco lo traumático y la violación alteran el desarrollo de estos dos adolescentes. Lo anárquico sexual avanza desde la "fellatio" hasta la penetración anal. Llegan vencidos y devastados traídos por una instancia judicial a la comunidad terapéutica. Magullados como combatientes maltrechos y sobrevivientes de una guerra. Eran dolor puro.

CARACTERISTICAS COMUNES DE ESTOS GRUPOS

1. ausencia significativa del padre biológico en la educación infantil, e incluso desconocimiento del hijo de este personaje; 2. El 40% de los jóvenes tienen una ausencia total del padre; 3. El 40 % de los padres abusan del alcohol; 4.Los Barrios son violentos (El 60 % ha sufrido violencia en el barrio); 5. La experimentación con el alcohol es muy temprana; 6. El tráfico de drogas: es una forma de ocupación y, a veces, una pequeña empresa familiar que opera como una ingeniería económica; 7. Alta incidencia en estas familias de patologías sociales: HIV, prisión, discapacidades varias, aumento de la cohorte juvenil entre los 15 y los 24 años, complejos habitacionales con alta densidad ocupacional por metro cuadrado, la escuela que no es vivenciada como lugar de integración y/o ascenso social, casi el 80% de los chicos en estos territorios de riesgo por lo menos han repetido un grado, bajos ingresos, escasa escolarización de los padres.

VOLVER A CREER

Cuando la vida desde los inicios es "trauma puro" surge en nosotros la duda sobre como estructurar un vínculo humano que permita un cambio hacia la salud. Estas sociedades como las que vivieron estos jóvenes hoy se las denomina "catastróficas" por las condiciones de inhumanidad que ahí se viven y se las considera similares a las que se dan luego de los cataclismos ambientales o en la guerra. Están rotos todos los lazos comunitarios y familiares.

En estos casos el vínculo con la comunidad terapéutica es fundamental. Al principio se huye ya que configurar un mundo amable es difícil en las primeras instancias. El joven o la joven que vivió experiencias de violencia aprenden a no pensar, no sentir y a huir. Su vida fue un torbellino y parar esa dinámica lleva tiempo y conocimiento mutuo. Además la abstinencia en los menores "domados" desde pequeños con drogas es bastante compleja. Se altera el sueño, la comida y los desórdenes impulsivos son muy intensos. Para lograr esto debemos superar otra traba también "ideológica" que azotó y azota a nuestro país cual es el pensamiento anti-institucional que confunde a las comunidades terapéuticas con los manicomios.

Se considera a todos los que trabajamos en instituciones educativas y terapéuticas en represores. Este pensamiento llevó a que los chicos y los jóvenes quedaran a la "intemperie" y abandonados aún más. Desde hace 7 años en la Argentina no se pueden habilitar comunidades terapéuticas y justamente en tiempos de plena epidemia. Contradicción absoluta. Surgen así grupos ilegales de contención, sin ninguna habilitación de los organismos de salud que se transforman en "aguantaderos" de jóvenes ante el desconcierto de las familias que no saben cómo enfrentar este problema.

Estructurar un vínculo humano alejado de todo lo violento que habían vivido fue la primera tarea, desde ahí surge la tarea de reconstrucción de una identidad que es nuestra principal fuente de arraigo .Así la define Bauman como el encuentro con la mismidad y de esta manera echar raíces para un futuro. Pero el principal capital sigue siendo nuestra propia subjetividad si la podemos rescatar del consumo de drogas, de las violencias sexuales y las unimos a experiencias de amor humano .El encuentro con la palabra oída y hablada para estos chicos es una revolución. Escuchar y hablar no fue una experiencia en sus vidas. En la medida que hablamos y escuchamos aparece nuestro sí mismo. Empezamos a ser.

Hoy viven en Rosario en dos hogares sustitutos y alejadas de las drogas volvieron a estudiar y tratando de lograr una vida vivible y con esperanza. De esas experiencias de dolor y vejación quedan y quedarán huellas, pero también es cierto que lo nuevo si es gratificante puede re- significar todo lo pasado para transformarlo en salud. Vivieron rodeadas de factores de riesgo; sin familia válida, sin escuela y con drogas en consumo precoz y están ligadas a factores de protección: casa ordenada, estudio, no consumo de drogas. En suma una adolescencia cuidada.

Dr. Juan Alberto Yaría

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