Sábado, 20 de Abril Villa Gesell

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DOLORES SOCIALES Y DROGAS

"...o dejas las drogas o no me ves más" (dichos de una hija de 16 años a su madre de 39)

Las escenas se repiten en donde la pandemia, en ciertos sectores sociales, habla. Una adolescente se transforma en Ley para su madre, una mujer de más de 20 años de consumo y que al fin decide un camino de recuperación. Otro me dice soy de la década del 90 y me quedo sorprendido con su mención; me narra que comenzó a consumir entre boliches y VIP o desde Villas con riesgo de daño a sí mismo. 10 Internaciones transforman a este hombre maduro en un ser vencido y con hijos abandonados. Le hablo apelando a elevar una autoestima caída con una depresión que delata a un ser ya sin fe digno de un tango de la década del 30 "en tu total fracaso de vivir ni el tiro del final te va a salir...estás desorientado y no sabes que trole hay que tomar para seguir" (tango "Desencuentro "del poeta Catulo Castillo). "Vivís en un corso a contramano y querés cruzar el mar y no podes, ya sin fe...si hasta Dios está lejano...sangras por dentro" sigue diciendo el poeta. Decide tratarse, dice esta vez en serio, hablándome de todas las trampas en que su enfermedad y él mismo lo hacen caer. Oscar me habla en sus 16 años que desde los 11 consume .Vive en una zona de frontera con Paraguay y su madre le debe dar 600 pesos para satisfacer su dependencia ya que de lo contrario vendrá el ataque explosivo. Se "hermana" con su "farmacéutico perverso del alma" (el dealer") y éste lo manipula para que guarde drogas en su casa. Así lo va comprometiendo delictivamente. Varios intentos de suicidio ligados a sus desbordes hacen que necesite una internación en una comunidad terapéutica.

Son las épocas de la epidemia que en algunos lugares es pandemia (fenómeno sanitario descontrolado) y que ya es un fenómeno endémico en una gran población que quedó cautiva (reservorio de pacientes con grandes déficits y deterioros). Unos representan el alucinante momento de los 90 con la droga como circuito nocturno fundamentalmente, pero todavía con una sociedad no perforada por la oferta y con un nivel de rechazo al consumo de tipo cultural importante. El chico de 16 representa ya una sociedad que desde los 2.000 queda perforada en lo social y con un amplio avance de la oferta y con una cultura de aceptación social de las drogas.

Prefiero narrar historias porque Ud. las vive en su barrio o en su familia .Podemos dar número pero estos son en su abstracción un relato pobre de la realidad aunque sirven para cuantificar el problema (Observatorio SEDRONAR). Aumentó, entre 2010 y 2017, el consumo de marihuana entre jóvenes un 200% y de cocaína un 300 %. En el 2010 uno de cada 100 adolescentes consumía marihuana, en el 2017 3 de cada 100. Con relación a la cocaína los que consumieron en el último año alrededor del 30% ya es dependiente (necesita un consumo voraz diario). Uno de cada 2 jóvenes entre 12 y 17 años usó en forma abusiva alcohol. La tolerancia social al consumo es enorme y se cree que no es dañina en un porcentaje que se duplicó en esos 7 años.
Al mismo tiempo los niños y adolescentes comprueban que es fácil conseguir drogas (50% la tienen a "la mano").

¿COMO LLEGAMOS A ESTO?

De Los primeros signos de la epidemia surgen a fines de los 80.Desde ahí surgen estructuras públicas unidas a organizaciones de la comunidad que formulan planes provinciales y con una matriz nacional fuerte con formación de recursos humanos (líderes comunitarios) y redes de asistencia (centros de escucha, admisión, desintoxicación, comunidades terapéuticas , hogares de día).Se genera un marco normativo en el Ministerio de Salud Pública que permite la habilitación de centros y la Provincia de Buenos Aires habilita más de 150 centros públicos y gratuitos de asistencia con un trabajo muy fuerte en la sociedad para generar una cultura preventiva. A fines de los 90 se empieza a ver una reducción de la prevalencia de la epidemia debido a un énfasis en la detección precoz a los cuidados que los adultos debían proporcionar a los jóvenes y niños desde la familia, las escuelas, clubes barriales ,etc.

A partir del 2.000 cambia la historia del problema y la práctica en la sociedad. Si antes se proponía cuidados frente al consumo de drogas (por los daños y máxime en edades de alta vulnerabilidad) ahora se va promocionando un consumo cuidado y responsable sin tener en cuenta edades ni momentos de la vida. Triunfa la tolerancia y la aceptación social e incluso en las escuelas se va transmitiendo este mensaje. La "marihuana no daña" se transforma en un slogan. Ninguna mención a las vulnerabilidades y a la función de este alucinógeno en la híper-producción de dopamina (mediador químico) y la apertura al consumo de otras drogas.

Al mismo tiempo desde el 2010 se suspende la habilitación de nuevos centros de tratamiento (normativa todavía existente) y su cierre en el 2020. Absurdo que lleva a confundir a los centros de tratamiento con los manicomios que son los que deberían cerrarse o transformarse. En plena pandemia no se pueden habilitar centros y van surgiendo centros ilegales de atención con personal no adiestrado ni habilitado profesionalmente porque la epidemia habla y las familias no saben dónde atender a sus hijos

Así pasamos del intento de reducir la prevalencia de la epidemia (logrado esto a fines de los 90) a la explosión pandémica de la actualidad.

IMPLANTACION DEL MERCADO DE LAS DROGAS

Así con una población cautiva sin cultura preventiva y escoriada en lo social por distintos fenómenos y soportando los embates de la cultura tecnológica y de la post-modernidad (vínculos familiares frágiles, abandonos, desapego, inatención, etc.) desde los 2000 comienza la tragedia argentina con la implantación del comercio y venta de drogas. Esto tiene 3 etapas:

a. comenzando el siglo se irradian las células delictivas y la infiltración en circuitos de miseria y marginación y en circuitos VIP;

b. entre 2007/10 marca la introducción de los carteles caribeños, mexicanos y otros países vecinos con narco-crímenes por la disputa de territorios de venta y distribución;

c. desde el 2010 surgen los brazos armados , distribución de territorios , militarización crecientes con acantonamiento en ciertos lugares aprovechando todas las fronteras aéreas, fluviales y terrestres junto a cocinas de producción con alta rentabilidad mientras el tejido social se seguía escoriando y ya sin cultura preventiva y déficit de redes asistenciales. Negocio redondo con redes de distribución y comercialización que llegan a todas las localidades con infiltración e incluso dominio de áreas judiciales y de seguridad.

Los estudios últimos muestran que los países que no generan una cultura preventiva van camino a la pandemia frente a la sobre-oferta de sustancias (tercer negocio mundial en expansión después del petróleo y las armas). Los aliados de la epidemia son: la alta disponibilidad "a la mano" de las drogas, la promoción de la banalización de los daños de las drogas, ignorar las vulnerabilidades, un marketing publicitario proclive al consumo y las falta de recursos familiares (grupos destruidos, fragmentados, etc.).

En esto estamos y ahora con la entrada al consumo de varios miembros de la familia todo tiende a agravarse. Es un grupo en donde varios consumen configurándose así lo que hoy se denominan las familias Multiproblemáticas (múltiples patologías en su seno, falta de cuidados parentales, consumo entre hermanos, padres e hijos, etc.). Tenemos que remontar años de decadencia .La cultura preventiva debe ser reflotada.

Dr. Juan Alberto Yaría

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