Miércoles, 24 de Abril Villa Gesell

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DIVIDIDOS ENTRE DR. JEKYLL Y MR. HYDE

" ...y si soy el mayor de los pecadores soy también la mayor de las víctimas" A. Stevenson - "El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde"

Precisamente la literatura se ocupó de empezar a desentrañar este misterio de duplicidad que se asienta en la personalidad de muchos y esto lo demostró como nadie A. Stevenson en su libro Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Un suceso en el 2013 que conmovió a la opinión pública de aquel célebre portero que mato la joven casi niña Ángeles en un intento de violación muestra la duplicidad entre la bonhomía y lo bestial. Es también sorprendente, en estos días, el caso de un pediatra prominente del Garraham que participaría de una red de pederastia y pornografía infantil mundial. Creo que esto último remueve en el inconsciente colectivo la disociación enorme que ciertas personas llevan en sí en donde lo apacible se confunde con lo felino y simiesco.

En algunos consumidores de drogas esta división de la personalidad es evidente y son formas de encubrir la abstinencia simulando, manipulando e incluso mintiendo para conseguir ciertas prebendas. Así como para el asesino, como el portero que comentábamos, la violencia y el sadismo son claves para el consumidor inveterado de drogas en momentos de abstinencia todo vale para conseguir lo buscado.

Juan sale un fin de semana luego de un proceso terapéutico aparentemente positivo. De repente sale, roba las llaves de su casa mientras los padres duermen y vaga por la ciudad tratando de consumir. El día después retorna asustado, fundamentalmente, de sí mismo y sin haber consumido. Oscar sale con compañeros y huye para entrar en los laberintos de una villa. Dos días está ahí. Vuelve en una ambulancia en estado de intoxicación severa. Jorge me consulta por primera vez hace unos años:" ...estoy todo golpeado, cocaína, pasta base, alcohol a lo loco; no puedo sostener nada...solo me hace pensar en cambiar mi hija ". A los 40 años es un despojo de impulsos, desanimado y sin esperanzas de cambio.

Las drogas generan disociación y se va ampliando la brecha entre lo que tiene que hacer en la vida cotidiana y la necesidad de consumir. Eso se llama abstinencia o necesidad de consumir para calmar el malestar. A medida que lo hace se van disminuyendo los controles biológicos de los impulsos (sectores muy precisos del cerebro y del sistema nervioso en general que se dañan lentamente con la ingesta de estupefacientes) y la pérdida del auto-control es cada día más evidente. "Cuando tomo una copa...ya tomo dos botellas y me persigo y si no me gusta una cara lo golpeo...la violencia es mi carta de presentación cuanto estoy "pasado"; me seguía diciendo Jorge en donde con frialdad describe lo que hace el Otro que hay en él.

Esta división de la personalidad está unida a la ruptura de contacto con la realidad. Ya es imposible controlar una conducta ni mantener un proyecto. El consumo inveterado de sustancias genera cambios permanentes en las estructuras y función del cerebro y con demandas permanentes para mantener una "doble vida ". Esta disociación lleva a fugas, huidas, amnesias en donde no se acuerda lo que se hizo, dobles identidades.

En esta disociación se divide y rompe lo que necesitaría estar unido y el control se va perdiendo y máxime en procesos de abstinencia y de dependencia a sustancias. El objeto frete a estas personalidades disociadas es precisamente lograr lo contrario o sea la integración de la personalidad.

Reforzar la esperanza es una de nuestras tareas en estos pacientes ya casi al borde del cementerio. El vínculo es clave y por supuesto que en él nazca una semilla de cambio representada en la imagen valiosa y amada de su hija de 7 meses. Con él pudimos lograrlo luego de muchas vicisitudes. Historias y más historias de como las drogas y las "dobles personalidades" van de la mano.

DR JEKYLL Y MR. HYDE

Las adicciones nos muestran los múltiples repliegues que en la vida los seres humanos podemos llegar a tener. Ya R. Stevenson en su célebre Dr. Jekyll y Mr. Hyde mostraba con precisión como convivían en una sola persona dos personalidades. En el personaje convivían el amante de la ley y el bestial. Después supimos que R. Stevenson se estaba describiendo a si mismo porque era un consumidor de todo tipo de drogas y especialmente cocaína. El libro es conocido porque muestra una representación vívida de un trastorno psiquiátrico que hace que una misma persona tenga dos o más identidades o personalidades con características opuestas entre sí. En psiquiatría, esto hace referencia al trastorno disociativo de la identidad (anteriormente conocido como trastorno de personalidad múltiple).

Los consumos de drogas amplían esta disociación; hay un conflicto entre dos impulsos que pugnan dentro del sujeto sin que en muchos casos él no tenga consciente esa lucha: una teniendo en cuenta la realidad y la otra renegando de ella y siguiendo los deseos más arcaicos e incluso autodestructivos.

La novela de Robert Louis Stevenson (1886) el extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hide es una novela histórica, previo a los estudios de Freud, y contemporánea con los estudios psiquiátricos sobre las personalidades múltiples y /o las dobles personalidades. Jekyll reputado médico y conectado con filántropos de la sociedad y el otro representado por Hyde que por el contrario era un misántropo o sea alguien que odiaba al ser humano y que sentía dicha y gozo por la desgracia ajena. Es un ejemplo de personalidad escindida y/o disociada ya que Stevenson nos enseña como conviven en el mismo personaje dos personalidades.

Toda la vida de Stevenson fue como entender la dualidad del ser humano como conflicto eterno -siguiendo el pensamiento de la Sociedad Victoriana de la cual él era un testimonio vivo- entre el Bien y el Mal. La novela surgió de sueños y pesadillas que él tenía en donde el bien y el mal tenían una vigencia permanente.

En la novela el autor -que retrataba al "hombre eterno" luchando con los contrarios dentro de sí - busca una poción, que cual droga, separara las dos personas y que podía transformarla en la encarnación de su parte maléfica. Así Jekyll (médico) se metamorfoseaba en Hyde y éste realizaba todos los placeres antisociales prohibidos inimaginables. Jekyll se acostumbró a a realizar regularmente este cambio, pero después ya no era necesaria la toma de la droga para la transformación en Hyde. Este lo hacía espontáneamente.

Los escritores alemanes hablaban del "doppelganger" que era el doble fantasmagórico que persigue a toda persona viva. El "ganger" es el andante, o sea camina al lado nuestro. Es nuestra sombra, el doble; es nuestro gemelo malvado. El "doppel" es el doble que nos acompaña. Dostoievski lo retrata magistralmente en la novela "El Doble" en donde describe el desdoblamiento de la personalidad.

En las obras de arte este drama del hombre se trató maravillosamente y valga como ejemplo la gran realización cinematográfica de Mario Soffici "El Hombre y la Bestia" centrada en la novela de Stevenson.

En las patologías psiquiátricas esto es muy claro, así como en los consumidores de drogas. Pero una cierta escisión nos acompaña toda la vida a todos los mortales. La educación, el desarrollo interior y de la personalidad, el sistema social y los controles de los impulsos, así como los valores morales y éticos nos ayudan a superar esta disociación fundante.

Las Personalidades múltiples

Al final supimos que Stevenson, luchando contra muchos males infantiles, era adicto a drogas y alcohol y que murió por un accidente cerebro-vascular muy joven a los 44 años. El genio describió como nadie el drama de la multiplicidad de personajes que nos habitan. Hoy sabemos que la droga disocia. Incluso se toman en boliches drogas llamadas "disociativas" como la marihuana, el éxtasis, la ketamina, el "popper". Ahí dos mundos se instauran e incluso observan lo que él mismo hace como si fuera otro. También hoy se conoce como las drogas suspenden el funcionamiento de los controles corticales más evolucionados y asiento de la cultura y las normas éticas de respeto y cuidado del más débil, de los menores, por ejemplo. Lo antisocial empieza a reinar.

Disociación que nos persigue desde que nacimos. Desde la "leve" hipocresía" , hasta las manifestaciones de "mala fe" de muchas personas con doble faz hasta las rupturas groseras de la personalidad en los llamados síndromes disociativos en esquizofrénicos o en los adictos; suturar esta "grieta" originaria es la tarea vital.

Uno de los mayores problemas de las personas disociadas es la regulación de las emociones. Una vez que se desata lo "bestial" no se puede parar. Lo que sí sabemos que Mr. Hyde reinó y se llevó una vida y siniestramente con gozo y placer.

EL ADN DE LA ADICCION

A medida que se sigue consumiendo el cerebro queda vulnerable luego de la experiencia crónica del consumo y queda sumamente condicionado a señales ambientales: lugares, personas y contextos que disparan automáticamente la recaída y el deseo de consumir, en los que tienen un consumo de años.

Podemos decir que en el "ADN" de la adicción está la posibilidad permanente de recaer si el paciente no logra con el tratamiento en una comunidad dejar de consumir, hacer una psicoterapia intensiva, tomar a los grupos de recuperación como parte du su vida por varios años y aceptar un programa de conducta en donde necesita renunciar a lugares de consumo, personas de contacto ("dealers" por ejemplo y compañeros de consumo) y a situaciones que lo pueden llevar a recaer.

Acá hay tres grandes valores para la recuperación: a. aceptación del padecimiento; b. humildad para buscar ayuda válida dejando la soberbia típica de las conductas adictivas y por último la renuncia a un estilo de vida que lo llevaría a las 4 c: clínicas, cementerio, cesantías laborales y cárcel. El destino de la autodestrucción que está en el propio ADN de la adicción y necesita el paciente reemplazarlo por un proyecto de vida con una ayuda terapéutica.

DR. JUAN ALBERTO YARIA
DIRECTOR GENERAL GRADIVA -Rehabilitación en adicciones

Dr. Juan Alberto Yaría

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