La edificación, imponente si la hay, tiene la posibilidad de albergar a casi dos mil personas de pie. Además, está techada, iluminado, con todos sus vidrios y el porcelanato colocado. Es, desde donde se mire, una obra magnífica pero que hasta ahora no cumplió el papel que merece.
Sucede que durante la Fiesta de la Diversidad Cultural nuevamente llovió. Y esa precipitación constante obligó a suspender los espectáculos al aire libre, es decir, los más importantes de la celebración.
Qué hubiese pasado si los organizadores de la festividad utilizaban al Centro de Convenciones como espacio secundario para realizar los espectáculos? Evidentemente, la Fiesta de la Diversidad Cultural debe todavía pulir detalles que no ha logrado resolver en 31 años. La efectividad y el exito de la celebración no puede depender de las condiciones climáticas.
