Jueves, 25 de Abril Villa Gesell

Opinión | Editoriales

“Es la salud, estúpido”

Por el Lic. Gerardo Tavarone. 

En 1992, en plena campaña por la presidencia de los Estados Unidos, el demócrata Bill Clinton pegó duro contra el entonces mandatario republicano George W.Bush (padre) con una frase que se inmortalizó y fue materia de estudio en el área de las ciencias políticas, el marketing electoral y la comunicación de masas. Fue la tan célebre "es la economía, estúpido" la que pudo revertir una elección cantada que le daba a Bush todas las chances de ser reelecto nuevamente en el sillón más importante de la Casa Blanca.

Con el "slogan" -que surgió de casualidad, cuando el comité demócrata daba por perdida la elección- Clinton quiso llamar la atención de los votantes norteamericanos, haciéndoles entender que más allá de haber tenido por esos años una excelente posición en materia de política exterior (venían de terminar la guerra fría y la primera guerra del golfo) había cuestiones esenciales como la economía que no pasaban su mejor momento. Fue una manera cruda pero efectiva de despertar al electorado haciendo referencia a los aspectos de la vida cotidiana.

La misma frase puede inmortalizarse con facilidad en la vida diaria de la comunidad geselina. No estamos en elecciones (a pesar de que en poco tiempo iniciará la campaña para las legislativas) pero la salud sigue siendo un aspecto débil en la gestión del intendente Jorge Rodríguez Erneta.

Sin turnos a corto plazo, con faltantes de médicos (fundamentalmente en el área de pediatría), con un sistema de ambulancias que recibe muchas críticas, una infraestructura de atención primaria que se viene a pique y un hospital que de a poco se desborda, el sistema de salud público de la ciudad puede ser el eje de campaña del arco opositor.

Para colmo, la pelea entre el director del nosocomio local, Pablo Lucero, con el secretario de Salud, Fabián Brandolino, no ayuda a encaminar la nave. El conflicto -cada vez más evidente, incluso dicen que ya ni se hablan- pone en crisis al área. En los pasillos del hospital se comenta -algo que no ayuda- que Brandolino vive prácticamente toda la semana en La Plata y que desde allí intenta comandar la salud de la ciudad.

¿Qué puede salvar la situación? Que se avance con la obra del Hospital Materno Infantil y antes de octubre el nosocomio esté funcionando, al menos con lo básico. Además, es primordial cortar las internas y ordenar la casa, con los mismos u otros funcionarios. Esas cuestiones ayudarían a la gestión del jefe comunal a salir adelante en un área que prometía mucho (Erneta es médico de profesión y fue uno de los directores más exitosos que pasaron por el nosocomio) y que la oposición puede utilizar electoralmente como "caballito de batalla".

Sobre el autor del artículo: Gerardo Tavarone es licenciado en Comunicación Social y Analista en Opinión Pública. Dirige el diario virtual Sector Informativo desde sus comienzos, en abril de 2008. Además, trabaja desde hace algunos años como corresponsal de Radio Provincia de Buenos Aires en Villa Gesell y Pinamar. 

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