Viernes, 26 de Abril Villa Gesell

Columna de la Semana

Consultorio psicológico

Caperucita en el bosque del silencio

Lic. Estela Silvia Solari

¿De qué manera podemos desactivar el mecanismo del silencio?
¿Estamos dispuestos como sociedad a escuchar las voces de las víctimas,
ó preferimos hacer "oídos sordos" en vez de informarnos para ayudarlas?

Quien no se asombró y esperó ansiadamente hasta el "Colorín Colorado..." en los cuentos de los Hermanos Grimm.

La reproducción de mitos legendarios sientan las bases del imaginario social. Reviven década tras década, la cruel realidad del engaño, el abuso, el desarraigo y el crimen.
Elegí llamar a estas victimas de la violencia hacia la mujer en todas sus formas (intra y extrafamiliar) "la Caperucita de hoy".

En tanto, las sufrientes, no tienen activada la señal roja de alarma, que es la palabra, el victimario se percibe con un apetito voraz de bestia, careciendo de empatía hacia sus victimas.

Como acciona el victimario:

Haciendo padecer a su "presa", con experimentado placer perverso y psicopático. Muchas veces se deshacen de ellas matándolas.

Estando cerca a esta porque necesita para su cometido, que le haya depositado confianza. Para tal fin utiliza la seducción, para jugar de manera perversa con los afectos y emociones de la victima.

Engañándola seductoramente y tomando un rol activo de poder, contra una indefensa pasividad de esta.

La victima ha aprendido forzadamente a naturalizar y a minimizar los improperios hacia su psiquis (falta de respeto, engaño, humillación, miedo) hasta dejarse manipular como una marioneta.

Por que calla la victima:

Ante el sometimiento psíquico con mezcla de fascinación, seducción y miedo para complacer "al sometedor".
Ante la perdida de la opción de criticar y de evaluar la circunstancia de lo que le sucede cotidianamente.

Aquello que padece, lo transforma en algo natural, pero a la vez se carga de culpas y responsabilidades ajenas. Es muy común que en mujeres salvajemente violentadas por sus parejas no hagan la denuncia en los organismos correspondientes.

Victimas silenciosas y silenciadas, rumean su vergüenza y humillación en los campos pudorosos de la sociedad. El pudor es inherente a la mujer, porque la presión social a intentado hacer del mismo, sinónimo de la condición femenina. El pudor estaría relacionado con lo genital.

Frases tales como:

"Pero vos no te diste cuenta como era él"
"No hables mas de esto"
"Porque no pudiste evitar el ataque"
"A lo mejor sin darte cuenta lo provocaste"

Dan muestra que la victima de hechos violentos, puede despertar rechazo ante la sociedad.

El ciclo de violencia se puede describir en tres fases:

Acumulación de tensión: la mujer no desea ser golpeada, por lo tanto no se enoja con el agresor y minimiza los incidentes. Con el tiempo los incidentes aumentan.

Episodio agudo de golpes: terminan las tensiones, ya no hay control, la mujer no ofrece resistencia. Sigue un shock de negación e incredulidad de que el episodio haya realmente sucedido.

La luna de miel: se caracteriza por arrepentimiento y demostración de afecto por parte del golpeador. La frase es: "No volverá a ocurrir".

Estas tres fases son cíclicas.

Que se ve aniquilado en las víctimas:

La confianza: la traición reduce la posibilidad de confiar en los demás.
La imagen y el valor de sí misma: "Algo hice para que me maltraten, soy culpable".
El cuerpo, los deseos y el placer: Es un cuerpo objeto desconocido para ella. Es un cuerpo para otros.
La capacidad para controlar el mundo: reconocerse impotente, impide darse cuenta de los recursos internos y externos que posee como persona.

¿Que apoyo podemos dar a las victimas como agentes de salud mental?

La construcción de nuevas esperanzas recuperando los poderes personales para su confianza.

Otorgarles herramientas para aprender que para amar y ser amada, debe haber reciprocidad en los afectos.

Aprender a reconocer que nadie merece ser maltratada/do, que somos personas y no cosas, y tenemos el derecho de ser tratados con respeto, libres de manipulación.

Para que las victimas puedan romper el silencio y revelarse contra una vida de violencia generemos la escucha, la credibilidad y el no juzgamiento a las mismas.

Brindémosle mayor información, mayor autodecisión de sus derechos, más acceso a la justicia, más protección estatal, mayor apoyo de las instituciones.

Si son acompañadas en este proceso la solución al tormento nacerá de ellas mismas.

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