Cada uno de los expedientes del Concejo Deliberante tuvo un aire a elecciones, con lo cual dificultó el real interés de los debates en cuestión, reduciendo aún más la mala imagen del cuerpo.
Hubo varios despachos de comisiones, aprobados en su mayoría por los tres bloques políticos y algunos por la mayoría del oficialismo, y también hubo presentaciones de la oposición, una vez más todas fueron rechazadas por el Partido Justicialista en el Frente para la Victoria (FpV).
La primera discusión tuvo que ver con la integración de los ediles de la Unión Cívica Radical (UCR) a las comisiones, ya que no estaban participando con voto debido a una presentación tardía.
Las diferencias se debían a que el FpV quería hacer por decreto la nominación de los concejales, y la oposición argumentó que este camino está fuera del reglamento. Finalmente se concretó la incorporación de los concejales radicales.
Entre los expedientes que fueron enviados al archivo varios tuvieron que ver con el servicio de gas por red, su mayoría pedidos de informe de la oposición que la mayoría no quiso cursar al ejecutivo.
El debate en el concejo y los votos positivos llegaron a su fin cuando comenzaron los proyectos presentados por los bloques políticos, ya que tanto Compromiso Ciudadano (CC) como UCR sufrieron la negativa del FpV.
Algunos de los pedidos rechazados se referían a los movimientos de arena en las obras comenzadas en la ciudad; sobre habilitaciones irregulares; un cambio de recorrido para la línea local de colectivos; el estado de deuda entre la Municipalidad y el taller protegido Arco Iris; que se inicien gestiones para que las obras tengan desagües pluviales; sobre la recaudación para el cachet de la bailarina Eleonora Cassano; y el destino de los 100 mil pesos de la Ayuda del Tesoro Nacional (ATN) que llegaron a Villa Gesell en 2008.
