Es la delegación de Mar del Plata. El titular, el geselino Fernando Araujo, se quejó porque -afirma- el nuevo Gobierno desconoce las ordenes judiciales.
La delegación de Afsca (organismo que controla a los medios de comunicación), con sede en Mar del Plata y con ingerencia en la zona, y la cual era conducida por el geselino Fernando Araujo, cercano a Martín Sabattella, cerró hoy sus puertas. Las autoridades salientes denunciaron que el gobierno de Mauricio Macri desconoce las ordenes judiciales a favor del grupo ligado a Nuevo Encuentro.
En este sentido, ayer emitieron un comunicado donde destacaron: "Hoy por la mañana la delegación Mar del Plata ubicada en La Rioja 2449 cerró su oficinas por orden de la intervención del gobierno de Mauricio Macri para evitar que su coordinador Fernando Araujo ingrese junto con el personal del organismo. De esta manera la intervención desobedece los fallos de los jueces federales Martina Forns e Iván Garbarino que suspendieron los decretos que neutralizaban parte de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual".
Y agregaron: "otras delegaciones del país cuentan con sus coordinadores y empleados del Afsca en su lugares de trabajo como consecuencia de las medidas precautelares vigentes a a partir del lunes pasado. Mientras tanto la sede central sigue con un cordón y vallado policial que impide el ingreso del directorio, el funcionamiento del Afsca y el cumplimiento de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual".
Araujo atenderá a la prensa durante la jornada de hoy donde podrá explicar su postura sobre el conflicto.
El problema con Afsca surgió hace algunas semanas. Luego que cambiaran las autoridades nacionales y provinciales, el único ente que intentó resistir la salida fue el organismo de control de medios que conducía Martín Sabbatella, ultrakirchnerista y ex candidato a vicegobernador provincial en la fórmula con Anibal Fernández. Ante la negativa de dejar la titularidad del ente en "buenos términos", el Gobierno de Macri lo destituyó por decreto.
Pero las cosas no terminaron allí. Luego de una salida forzada, con policía incluída en la sede central de Capital Federal, las autoridades salientes presentaron un amparo judicial argumentando que no se podía destituir a un funcionario de esa manera. Ahora, dos jueces le dieron la razón a Sabbatella e instaron al Gobierno a restituirlos en el cargo, cosa que hasta ahora no sucedió. El cierre de algunas delegaciones potencia el conflicto.
