El radicalismo será el partido más complicado porque guarda, todavía, muchos dirigentes de peso y con expectativas de llegar. Por su parte, Erneta seguramente intentará lograr otro mandato. La atención ahora rondará sobre los integrantes del HCD, la aparición de otros candidatos que desestabilicen el actual esquema y la propuesta que Unión Pro proponga a nivel local.
Más allá del claro triunfo del oficialismo, la elección arrojó algunas facetas que hay que tener en cuenta. Por un lado, revalorizar el poder "supuestamente perdido" de la UCR a nivel local, que de un tirón recuperó su base electoral histórica.
También hay que reconocer la buena elección de "Unión Pro", una
lista sin muchas expectativas que dio una verdadera sorpresa.
En este esquema, hoy hay algunos candidatos adelantados que deberán ordenar su esquema político para llegar cómodos al proceso electoral del 2011: Erneta, obviamente, por ser el ganador de la elección, actual jefe comunal y aspirante seguro para una reelección. Dentro del esquema del peronismo no hay probabilidades de algún cambio ya que no existe candidato importante y con peso para hacerle frente en una eventual interna partidaria.
Lo de la UCR, actual Acuerdo Cívico y Social, ya es más complicado porque nadie esperaba que Jorge Martínez Salas obtuviese una cantidad importante de votos. De hecho, lo que se vaticinaba era una elección con una diferencia de por lo menos 1500 votos y eso finalmente no sucedió.
Martínez Salas, a pesar de no ganar los comicios y de ser un histórico del partido, quedó bien parado frente al comité radical y ahora, puede, legítimamente, adueñarse de esos 5347 votos y reclamar su espacio propio de poder.
El gran problema de los radicales es determinar como llegan bien parados al 2011 con varios posibles candidatos que, con peso individual, reclamarán inevitablemente negociar. En este paréntesis entran Carlos Casado, Ricardo Cemborain, Leandro Caruso, Tito Allo y por que no también Luis Baldo, aunque es un personaje difícil ya que "su candidato" era Martínez Salas.
Faltan dos largos años de gestión pero ya hay muchas expectativas que adelantaron el debate para determinar quienes serán los hombres fuertes de Villa Gesell que se disputarán el sillón más importante del segundo piso del palacio comunal.
