Si Randazzo salía del gobierno nacional, Erneta perdía a su padrino político. Es un ministro que tiene una estrecha relación de amistad con el jefe comunal geselino.
El susto radicó en que, si Florencio abandonaba el gobierno, Erneta perdía a un aliado incondicional que lo ha ayudado en más de una ocasión y, se quiera o no, lo cierto que el funcionario nacional siempre estuvo del lado del intendente
geselino.
La historia entre ellos dos viene de tiempo atrás. Jorge Rodríguez Erneta trabajó como asesor de Randazzo en el ministerio de gobierno cuando Felipe Solá todavía gobernaba la provincia. En ese momento, muchos justicialistas estaban encolumnados detrás del gobernador y nuestro intendente fue uno de los encargados de "armarle" a Solá el terreno político de la quinta sección electoral para enfrentar junto a Néstor Kirchner a Eduardo Duhalde, hasta ese momento el caudillo inamovible de la provincia. Y en esa oportunidad, la jugada salió bien. Solá ganó, Randazzo quedó bien parado y Erneta ganó la confianza del ministro.
Desde la victoria de aquella elección Randazzo y Erneta transitaron un camino político común y a partir de ese momento se hicieron amigos personales. De hecho, muchas de las cosas que obtiene el gobierno local son gracias a la mano salvadora del ministro y Erneta tiene cuando quiere línea directa con el jefe de la cartera del interior. Gracias a Dios, para el gobierno local, sólo fue un susto.