Los festejos se expandieron por varios lugares tradicionales de la ciudad. Las playas fueron un lugar que recibió varios adolescentes pero no fue el panorama de otros años. La comuna organizó un acontecimiento para celebrar en las playas linderas al muelle de pescadores. Los comedores barriales dependientes de la municipalidad también festejaron.
Por fortuna para los involucrados en el asunto, el clima acompañó con una temperatura que rondó cercana a los 17 grados. Por la tarde el viento comenzó a soplar un poco más fuerte y el frío se sintió un poco más: sólo ahí se levantó campamento en los lugares de festejos.
La mayoría de los jóvenes eligió la costa geselina, típico espacio donde festejar la llegada de los primeros calores. Sin embargo, las plazas locales mostraron su encanto y varios grupos concurrieron a las plazas para pasar el día en compañía de amigos.
La comuna apoyó la organización de un acontecimiento en la playa del muelle de pescadores pero, hasta las 15 de la tarde, la situación no era muy alentadora. Lo diferente a otros lugares de festejo es que allí mismo tocaron en vivo bandas de diferentes ritmos musicales.
Rodríguez Erneta volvió a sentirse niño y también festejó. De hecho, compartió ayer un grato momento en lo que fue, por un lado, el festejo del Día de la Primavera que la Secretaría de Salud organizó, a través de la Dirección de Desarrollo de Políticas Sociales, para los niños asistentes a los CAI, Centros de Asistencia Integral, realizando una jornada de esparcimiento y pic-nic en los arbolados espacios del Camping de Ingenieros en la localidad de Mar Azul, donde los niños disfrutaron de juegos, deportes y sorpresas.
Posteriormente asistió al parque del Automóvil Club Argentino en donde dialogó amenamente con los abuelos asistentes a la Casa de los Abuelos de la Dirección de Promoción Social junto a la titular del área Lic. Alicia Ochoa, compartiendo un encuentro agradable bajo el marco de un día radiante de sol.
