El cruce del Gobierno local para con la entidad empresaria surge en un momento de crisis económica y, porque según el Ejecutivo, la asociación "no dice nada de lo que pasa en la sociedad". Tema Cevige, turismo y consumo, sobre la crítica de Barrera.
En el marco de las fiestas de fin de año y, para romper el hielo y arrancar el 2019 "en paz", el intendente Barrera tuvo una durísima referencia hacia la UCI (Unión de Comercio e Industria de la ciudad), a quienes tildó de "chicos bien que se juntan, una vez por mes, a hacer una sopa de letras".
El cruce del Gobierno local para con la entidad empresaria surge en un momento de crisis económica y, porque según el Ejecutivo, la asociación "no dice nada de lo que pasa en la sociedad", en clara referencia a cómo se maneja la cuestión macroeconómica por parte de Cambiemos, la consecuencia en el turismo además del conflicto con Cevige por la deuda millonaria que tiene con CAMMESA, la empresa que vende la electricidad a la ciudad.
Básicamente y en pocas palabras, Barrera dice que los miembros de la comisión directiva de la UCI se deberían involucrar más con los temas de la ciudad y reclamar públicamente sobre ellos. Claramente, dice que la entidad no emitió opinión sobre la deuda de Cevige (que necesariamente afectará al comercio en caso que haya que pagarla), la situación económica (que probabablemente tengan efecto en el gasto del turismo) y otras cuestiones que se viven a nivel país y que tienen una consecuencia en Villa Gesell.
La declaración del intendente genera un punto de inflexión entre las partes. Hasta ahora, la relación venía siendo correcta. Pero el enojo de Barrera pone en riesgo el diálogo. ¿Qué dirá la UCI al respecto?.
