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Política

Lunes, 27 de Mayo

"Cambiemos" juega a la incógnita y los tres posibles candidatos locales todavía desconfían entre sí

A poco menos de un mes de finalizar el tiempo para candidaturas y alianzas, Cambiemos juega a la indefinición en Villa Gesell. Hernán Luna, Luis Baldo y Claudia Cima pretenden llevar la bandera de la alianza encabezada por Macri y Vidal, pero todavía no definieron cómo decantarán sus diferencias. Y lo peor de todo, la desconfianza por el "día después" de las PASO los tiene a todos en jaque y con expectativa. Pásate, te lo contamos.

A poco menos de un mes de que venza el plazo para formalizar las listas y alianzas de cara a las PASO de agosto, Cambiemos en Villa Gesell vive el día a día con cierta "desconfianza y expectativas" entre los tres aparentes candidatos que tendrá esa interna. Se vive un clima "raro" dentro de la alianza que gobierna la Provincia, la Nación y que pretende hacerse del municipio.... Cuando se defina al ganador... ¿los otros dos que quedan en el camino apoyarán el proyecto? ¿o jugarán para que pierda?

SECTOR INFORMATIVO dialogó con dos de los tres espacios con intensiones de participar con lista propia dentro de la interna de agosto. Hernán Luna y Luis Baldo se abrieron a las preguntas de este medio, tal como ocurre siempre. Claudia Cima nos pone el "visto" y no responde los mensajes, en una sospechosa referencia al aparente odio que tiene ese grupo (el más ortodoxo del radicalismo) con el portal que usted está leyendo en este momento.

La base de la interna es la siguiente: Baldo viene caminando el campo político dentro de Cambiemos desde hace más de dos años, es un referente del sector y un dirigente con peso. Luna es un joven con aspiraciones, que ya ha adquirido experiencia política y años dentro del HCD. Y Cima es una abogada, titular del Anses local, y señalada como la candidata que represetará al radicalismo más tradicional.

Los tres quieren ser candidatos a intendente en las elecciones de octubre de 2019 pero, al momento no han definido cómo avanzará la interna -o la alianza- que pueda generarse producto de esa simpatía política. Es que, a poco menos de un mes del cierre de listas, la relación entre las partes sigue estando inundada por la desconfianza y con más dudas que certezas claras. 

Se lo explicamos: el problema de esta interna no es QUIÉN será el candidato sino, qué harán los dos sectores que queden el camino luego de las PASO. Es que, son tres grupos con mucho "temperamento" que deberán trabajar a modo interno/psicológico "el día despúes". Y esto que decimos es muy importante aunque parezca una verdadera pavada, tanto que dependerá el futuro de la alianza en la ciudad, si tiene o no posibilidades de hacerse de la intendencia.

Analicemos a los pretendientes de Cambiemos y su visión del "día después". El entorno de Baldo está en "posición conciliadora", no cierra ninguna puerta. Dicen que todavía falta para las definciones y que hay que trabajar para que Cambiemos se fortalezca en la ciudad. El grupo de Luna también está en "modo pacífico", que pretende jugar dentro de la alianza macrista (si le habilitan la boleta) pero advierten que "no están atados a ningún apellido histórico". En este sentido, destacan que son la única estructura joven, creada desde cero. Ahí se clarifica un poco la postura: quieren ser Cambiemos, pero no estamos tan seguros de lo que pasará con el apoyo al ganador si llegan a quedar en el camino.

De Cima mucho no podemos decir porque nunca nos atiende. Lo que sí es seguro es que hay un ¿odio? marcado y evidente hacia el espacio que conduce Baldo, mucha rivalidad entre el ex intendente y el nieto de Carlos Gesell, Jorge Martínez Salas. Heridas que todavía no sanaron y que, dificilmente, lleguen a curarse en este año. Lo que sí es necesario decir es que la convención radical de la provincia habilitó "jugar" dentro de Cambiemos y no ir por afuera. Esto no favorece la posibilidad de tener un plan A y un plan B para Claudia y companía. Es que, hasta hace un tiempo, se especulaba con que podía encabezar la lista del radicalismo más ortodoxo y jugar por fuera de Cambiemos. Ahora, como están las cosas, deberá acordar o competir, sí o sí.

Un colaborador político que rondea el grupo radical nos dijo que la interna será "a muerte". Y esto, es factible. Acá volvemos a la primera pregunta que hicimos al redactar esta nota: ¿los que pierdan, en una eventual interna, apoyarán al que gane? Dificil de responder.

UN ANALISIS FINAL

Los tres candidatos tienen ventajas. Luna es joven, con un grupo que lo acompaña y está bien visto en la ciudad. Es prolijo, siempre avanza con el ideal de crecer y no "pegarse a ningún político". Baldo armó Cambiemos en Villa Gesell, con la ventaja que eso condice. En la provincia y la Nación es respetado y es, por naturaleza, el que llevará la bandera de la alianza a las urnas. Cima representa a un espacio grande la ciudad que no quiere a Cambiemos pero que todavía cree en los ideales radicales. Es abogada y trabaja en el Anses, un organismo que da siempre buenas noticias y gestiona a "favor" de la gente. Eso, para un político es central.

¿Qué creemos nosotros, los que hacemos este portal, sobre la interna? Creemos que los tres sectores están en "veremos". Que Luna corre con la ventaja de ser la sangre nueva, y todavía tiene paño para jugar en la arena política. Que Baldo se posicionó desde el primer día pero es, posiblemente, su jugada final. Y que Cima responde a un grupo importante en la ciudad y todavía no ha movido las fichas como candidata. Pero si llega a perder, es posible que sea debut y despedida. 

¿Y si pierden....? 

Si Luis no gana, probablemente sea su última elección. Si Hernán no gana, "tiene tiempo". Si Claudia pierde, puede aspirar a otra posibilidad pero le será muy dificil componerse (Baldo, cuando perdió, pasó muchos años de hambruna hasta que tuvo la suerte de caer en un Cambiemos con fuerza). En la derrota, el mejor posicionado es claramente Hernán. 

Lo que los tres tienen BIEN CLARO es que, ésta será la última elección de Barrera (el intendente realizaría, eventualmente si gana, su segundo mandato consecutivo, el límite que marca la ley ideada por María Eugenia Vidal para evitar la reelección indefinida de los jefes comunales). Entonces, creemos que la jugada de Cambiemos no estará dada en intentar ganarle al peronismo (que dicho sea de paso, está muy fuerte en la ciudad) sino en quedar posicionado para el 2023, cuando Barrera deba armar un "nuevo equipo" y barajar de nuevo.

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