Casi como un verdadero TOC, Barrera quiere diferenciarse de los políticos estándares (y del pensamiento popular de que las obras del Estado se inician pero no se terminan nunca) y mostrar una gestión eficiente. Por eso, todos los dias recorre las estructuras en curso que la comuna lleva a cabo y presiona a los funcionarios a cargo para que se avance en los trabajos de forma rápida. Léelo!
Los pasillos del segundo piso del palacio comunal guardan un secreto, que de a poco se convierte en "vox populi". El intendente Gustavo Barrera quiere que se terminen, SI o SI, las obras en marcha para antes de fin de año. El jefe comunal vive con la obsesión de que se finalicen los tareas iniciadas y la población pueda entender el proceso "de inicio y finalización de trabajo que insuma dinero del Estado".
Casi como un verdadero TOC, Barrera quiere diferenciarse de los políticos estándares (y del pensamiento popular de que las obras del Estado se inician pero no se terminan nunca) y mostrar una gestión eficiente. Por eso, todos los dias recorre las estructuras en curso que la comuna lleva a cabo y presiona a los funcionarios a cargo para que se avance en los trabajos de forma rápida.
Ayer, por ejemplo, antes de finalizar la semana hábil, el jefe comunal recorrió la obra de la Escuela Pública Técnica y del Centro de Salud Sur, ambos edificios en proceso avanzado con el fin de seguir mejorando la ciudad en materia de salud y educación.
A su vez, Barrera, acompañado por Cristian Angelini y Maximiliano Doro, supervisaron las refacciones de la plaza Primera Junta, donde se están "modernizando y unificando los criterios con todas las peatonales, por lo que se incorporará una fuente que es un pedido de los vecinos con la implantación de la estatua de la madre en el medio, es una avenida tres renovada para los turistas y geselinos que cuando esté terminada será algo muy bello", según palabras de los funcionarios que custodian al intendente en sus visitas.
Es que, para Barrera, la obsesión de terminar las cosas que se inician es fundamental. Él asegura que nada tiene que ver con las elecciones sino con respetar al vecino y el dinero de la gente. "No hacemos esto por las elecciones, lo hacemos por el vecino. Por su puesto que queremos seguir gobernando y mejorando la ciudad, pero no es justamente eso lo que nos tiene atentos. Queremos que la población, que con razón se queja de algunas cuestiones, vea que lo que se inicia en materia de obras públicas y se termina para el posterior uso de los vecinos", definió el jefe comunal ante la consulta de este medio.
El número uno del Departamento Ejecutivo ordenó que se informe, de aquí a un mes, en qué condición están las obras que hoy están en marcha, a excepción del hospital, que es una tarea mayúscula y que llevará más tiempo finalizarla. Angelini y Doro serán los encargados de monitorear todo.
Y los funcionario relacionados a las obras de la ciudad, que lo conocen, dicen que es así con todo: "del mismo modo diagrama el programa Lotes con Servicios que ya lleva entregados casi 250 terrenos a familias geselinas. Barrera, así como lo ven, callado y sereno, está en todos los detalles. Nos sorprende verlo en algunos aspectos minuciosos".
La plaza Primera Junta, las veredas, el Centro de Salud Sur, la Escuela Técnica, la rambla costanera, tendrán final de obra antes de diciembre. En el caso del nuevo hospital, al menos el 50% de su estructura para cuando comience el verano y, si todo sale bien, a mediados del 2020 estará en funcionamiento.
