Seguridad
Jueves, 23 de Abril
El perfil "tiempista" de Barrera permitió allanar el camino del recambio policial en la dependencia primera
Representa una victoria (ajustada y extremadamente buscada) por parte de Barrera y equipo debido a que intentaban remover a Stavrakis desde hacía casi un año, sin resultados favorables para el jefe comunal y con gran resistencia de la cúpula policial que actuaba en la zona.
Luego de largos meses de pedido e insistencias, el Gobierno local finalmente pudo trasladar al comisario Jorge Stavrakis, a cargo de la dependencia primera de la ciudad. Era el uniformado a cargo de la jurisdicción al momento en que asesinaron a Fernando Baez Sosa, por lo que fue duramente criticado, y además estaba considerado como un "enemigo político" de la gestión del secretario de Seguridad, Mauricio Andersen.
El relevo se efectivó durante los primeros días de la semana cuando asumió el comisario Osvaldo Islas, viejo conocido de la ciudad por haber estado a cargo de la policía local hasta que se disolvió a mediados de gestión de la entonces gobernadora María Eugenia Vidal.
Y en los hechos, representa una victoria (ajustada y extremadamente buscada) por parte de Barrera y equipo debido a que intentaban remover a Stavrakis desde hacía casi un año, sin resultados favorables para el jefe comunal y con gran resistencia de la cúpula policial que actuaba en la zona.
El moviendo policial que se concretó en la dependencia de paseo 105 entre avenidas 4 y 5, acompaña el relevo del comisario Segovia, el titular de la jefatura comunal de policía hasta hace algunas semanas, por el comisario Osvaldo Morano, quien ahora está ocupando ese lugar. Eran, ambos (Segovia y Stavrakis), los dos "palos en la rueda" que tenían Andersen y Barrera para idear la estrategia contra la inseguridad a placer.
Es que, por razones que se desconocen (aunque se habla de diferencias políticas irreconciliables), los comisarios relevados no rendían lo que Barrera quería y eso generó la decisión del intendente al pedir oficialmente el traslado. Las cosas se pusieron muchísimo más ásperas para los uniformados cuando un grupo rugbier asesinó a Fernando Baez Sosa frente a la discoteca Le Brique, caso que conmocionó a la opinión pública en todo del país.
Y más allá de toda la situación (que iba a ocurrir en algún momento, tarde o temprano), el cambio deja al desnudo el perfil "tiempista" del jefe comunal. En ningún momento se lo escuchó hacer comentarios desbocados o negativos contra el comisario. Todo lo contrario, siempre habló del respeto a la fuerza policía, pero dejó claro que debía haber un relevo donde el Gobierno local consideraba necesario.
Y el relevo dejó en claro que el intendente tiene autoridad. Le valió dos o tres reuniones con el ministro de Seguridad, Sergio Berni, y algún que otro planteo. Pero al final de cuentas, demostró ser un dirigente con empeño que logra, a su manera, lo que se propone.
