Para el sector que depende de los balnearios, la posibilidad de trasladar el operativo completo al Estado municipal resolvería cuestiones históricas que -al parecer- las unidades turísticas fiscales nunca cumplieron. Denunciaron, incluso, trabajo en negro en las UTF locales.
La playa geselina ya palpita problemas en la previa del verano. A pesar de que el Departamento Ejecutivo le puso ayer "paños fríos" al pedido del sector, los guardavidas privados, que quieren pasar a ser estatales como lo hará Mar del Plata en breve, sostienen que el nuevo plan de ordenamiento de playa resolverá problemas de fondo que tienen larga data.
Para el sector que depende de los balnearios, la posibilidad de trasladar el operativo completo al Estado municipal resolvería cuestiones históricas que -al parecer- las unidades turísticas fiscales nunca cumplieron. ¿Cuáles? los días de trabajo mínimos que establece el convenio colectivo y la ley de guardavidas por 150 jornadas corridas, los elementos de trabajo para iniciar el verano, el horario de guardavidas y algo que alarmó cuando se dio a conocer: que los balnearios tienen, supuestamente, personal en negro.
Según indican algunas fuentes que trabajan en el sector y que están empapadas con el asunto en cuestión, la seguridad pública -aún en la playa- es una obligación indelegable del Estado municipal, pero para ellos "el Gobierno no estaría controlando como se debe". Por eso -afirman- si se pasa todo el personal a la comuna, se podría hacer cumplir todo lo que exige la ley.
Pero el Gobierno volvió a rechazar la posibilidad. Dicen que, el cánon que aportarían los balnearios es inestable y que a la larga "se comprarían un problema grave".
El sindicato que nuclea a la mayor cantidad de agentes todavía no se expidió públicamente sobre el rechazo municipal. Eso, ocurriría en pocos días más.
