El contrato de Nuevo Bus vence en marzo de 2021 pero sería extremadamente dificil conseguir una empresa que, en tiempos de coronavirus, quiera hacerse cargo del servicio en Gesell. Eso, sumado a que el servicio es no redituable durante 10 de los 12 meses del año, complican las cosas aún más.
Como si la pandemia no fuese suficiente para los tiempos que corren, Villa Gesell está al borde de ingresar a un nuevo problema que roza directa o indirectamente a todos y cada uno de los ciudadanos. Es que, la oposición no dio quórum para tratar la suba del boleta de colectivo y peligra la continuidad del servicio de transporte público local.
Ayer, los ediles opositores no se presentaron para tratar la suba de boleto pedida por la empresa y eso generó gran preocupación entre los trabajadores de Nuevo Bus, quienes ya ven en el horizonte un nuevo conflicto por sus puestos de trabajo.
La empresa necesita un aumento para hacer frente a la inflación que vive el país. Por eso, pidió una suba de boleto que llevaría los valores a 45 pesos el servicio regular y 60 pesos el combinado hacia las localidades del sur. Comparado a los 200 pesos que vale un taxi o remis desde la vieja terminal al centro, no se trata de un servicio caro en absoluto.
Se trata de 40 familias que viven de la empresa, entre administrativos, choferes y mecánicos, todos al borde del abismo en caso que la empresa defina retirarse de la ciudad.
El contrato de Nuevo Bus vence en marzo de 2021 pero sería extremadamente dificil conseguir una empresa que, en tiempos de coronavirus, quiera hacerse cargo del servicio en Gesell. Eso, sumado a que el servicio es no redituable durante 10 de los 12 meses del año, complican las cosas aún más.
