El Gobierno hace un esfuerzo importante para mejorar el sistema de Salud Público. Hasta el momento ha demostrado capacidad de gestión y un plan para que la cosa, finalmente, cambie de una vez por todas. Lee el articulo. Por: el Lic. Gerardo Tavarone, editor de Sector Informativo.
Por: el Lic. Gerardo Tavarone, editor de Sector Informativo.
Lo primero que le pediremos al lector, antes de continuar leyendo este artículo, es que haga un ejercicio mental y que, para seguir con el texto, se despoje de toda cuestión emocional, partidaria, política o de diferencias que pueda llegar a tener con el Gobierno actual (en caso que las haya).... ¿Lo hizo? avancemos con criteriio y capacidad de reflexión...
El Gobierno del intendente Barrera se propuso, desde que inició su segundo mandato, cambiar por completo el sistema de Salud Público. Y la verdad es que, algo que al principio parecía lejano, de a poco se está convirtiendo en una realidad. ¿Y bajo que fundamentos hacemos esta afirmación?
Principalmente, por la cantidad/calidad de obras que se desarrollan desde hace algunos años para cambiar de raíz el sistema sanitario. No se trata de hacer un hospital gigante, se trata de tener un servicio de calidad e inteligente que sea funcional a una ciudad turística que en verano recibe miles y miles de personas y que en invierno queda con una población de 50 mil habitantes estables.
Por eso, el Gobierno avanzó en lo que se conoce como "descentralización del hospital". Barrera lo dice hasta el cansancio: no es admisible que un vecino acuda a la guardia de emergencias para consultar por una uña encarnada o por un poco de tos (siempre y cuando eso no represente una VERDADERA EMERGENCIA).. La guardia de emergencias está para otra cosa y debe, necesariamente, evitar la consulta primaria. La guardia de emergencias no está para hacer una consulta médica "para sacarme la duda", no está para un certificado que justifique la ausencia al trabajo, no está para cosas consideradas menores. Está para atender situaciones que representan cierto peligro para la vida de las personas y que deben resolverse necesariamente en el momento.
Y sino pensemos... ¿quién no ha ido a la guardia a pedir un certicado? ¿a consultar por una descompostura leve que se arregla con un día de dieta blanca? O, simplemente por una dolencia que podría tranquilamente esperar a un día hábil para consultar por el sistema de atención primaria. Por eso, desde hace un tiempo que se comenzó a pensar en dos frentes que mejorarán el sistema público: uno, por supuesto, un nuevo hospital porque el que tenemos nació como una salita y ya no se le puede pedir más que lo que ofrece. Y dos, un sistema desentralizado que permita trabajar como lo hace un consultorio privado o una clínica privada: ahí aparece la obsesión del Gobierno por los Centros de Salud barriales. Esos que la oposición no quiso acompañar.
Notamos que mucha (muchísima) gente pide que cada peso, cada ladrillo, que cada esfuerzo, vaya dirigido al nuevo hospital de avenida circunvalación y paseo 109. Creemos que es un error pensar sólo en una sistema como el que se exige vecinalmente. ¿Por qué? porque tendríamos un hospital gigante, que puede alojar el triple de gente que el actual, pero que seguiría funcionando con los vicios que lo hace hoy el de paseo 124 y avenida 8. Claramente, estimado lector, tendríamos un problema tres veces más grande y es lo único que conseguiríamos.
No tiene sentido construir un gran hospital si la gente no puede atenderse por consultorio en su barrio. Por eso, es fundamental, vital, que cuando el hospital nuevo esté terminado, cada barrio tenga un Centro de Atención similar al que se inauguró en paseo 139 y avenida 15. Sino, lo único que habremos logrado es sofocar con el triple de gente al mismo hospital de siempre.
También se justifica en una necesidad: ¿a qué hora se levanta la gente para pedir un turno en consultorio del actual hospital? A la madrugada... ¿entiende por qué se deben cimentar nuevos Centro de Atención? ¿Entiende que es una necesidad?
Hoy Gesell tiene un Centro de Atención en el barrio Industrial que está totalmente terminado, otro en Mar Azul que ahora se ampliará, otro en Monte Rincón que está muy avanzado y otro en la Carmencita que está a punto de iniciarse. Todo nuevo, parece una clinica de nuevo que está... ¿Les parece poco?
Escuchamos a la gente, al lector de nuestro portal, bromear sobre el hospital modular que se inauguró hoy. Es cierto, la idea era tenerlo abierto en enero y no a mitad de febrero, pero se hizo LO POSIBLE. Ese centro, enorme, de 600 mts2, quedará fijo para los geselinos. Allí, cuando pase la pandemia (que estén seguros que pasará), el Gobierno estudiar agregar servicios de salud gratuitos y consultorios masivos.
Despúes está el tema del personal médico. Gesell es de las pocas ciudades que generan posibilidades constantes para seducir a nuevos profesionales. A saber: paga la guardia más alta de toda la región, genera convocatorias masivas con remuneraciones altas mes a mes, intenta encontrar acuerdos para residencias locales que aseguren presencia.
Lo último, fue la convocatoria a médicos para el verano con sueldos de casi 150 mil pesos y casa incluída. ¿Sabe qué pasa? es más negocio profesional hacer consultorio privado que trabajar en el sistema público. Y eso no es algo que pueda cambiar Barrera ni ningún otro intendente. La medicina, lamentablemente, es un negocio y va para donde hay plata. Simple.
¿Cuantas veces le pasó, a usted lector, que con obra social recibe un turno para dentro de 30 días pero si tiene prepaga es inmediato? ¿De eso tiene la culpa el Gobierno? ¿Sabe que pasa? las prepagas abonan rápido (o dicen hacerlo), las obras sociales tardan dos o tres meses. Pero eso no significa que deba haber un paciente de primera y otro de segunda. Eso, tampoco lo puede cambiar Barrera. En realidad sí puede: cimentando nuevos centros de atención que garanticen la respuesta médica veloz, tal como se esta haciendo.
También escuchamos mucho decir: "que el intendente se opere la vista en el hospital, así vive lo que es el supuesto "hospital venido a bajo". Falacia total si las hay. El hospital no realiza algunas intervenciones porque es de categoría 3. Así como, a usted lector, por más dinero que tenga, no lo van a operar de la vista con laser, tampoco le van a hacer una operación a corazón abierto. No nos encaprichemos..
Hace dos días, el HCD convalidó el escalafón de técnicos y enfermeros. Así, no sólo los médicos podrán mejorar sus condiciones, sino que los otros trabajadores podrán hacer valer sus títulos y capacitaciones, su antiguedad y su conociemiento.
A mitad de año se pidió, con toda la justificación del mundo, que se mejore el sistema de historias clínicas. El Gobierno lo escuchó y firmó el acuerdo con la Nación para que envíe los elementos necesarios para desarrollar la digitalización del historial de un paciente. Es inadmisible que todavía se utilice una carpeta para guardar los avances de un paciente. Es indamisible que se pague por una copia de la historia clínica de cada uno.
Y hablemos claro: el tema de la mala praxis (que muchas veces salpica a la gestión) no está ni siquiera en debate. Si un médico obra mal, debe pagar, para eso son médicos y estudian. Y por eso, por su riesgo y conocimiento, cobran los valores que cobran. No perdamos tiempo en esta nota en hablar sobre cuestiones que son evidentes y que no resisten ningún tipo de comentario. Pero, seamos conscientes que no es el intendente quien debe controlar eso. Existe un colegio médico y la Justicia. Que estos dos actores sean lentos, es otro tema.
Pero si volvemos al primer párrafo, volvemos a hacer la misma declaración: este Gobierno local, este intendente, se ha preocupado por mejorar, por cambiar sustancialmente el sistema de Salud Público. Deberíamos -además de criticar- tener la grandeza de aceptar y asumir que las cosas en materia de Salud marchan bien, que se intenta -al menos- cambiar la cara del un sistema agotado y que hasta hace no mucho, no ayudaba a resolver los problemas de salud de la gente.
