Se trata del oficial de servicio que en ese momento de la fuga estaba a cargo de la comisaría y otro efectivo que prestaba servicio en la dependencia. En principio, la causa la tiene asuntos internos de la bonaerense, quien deberá definir la responsabilidad de los uniformados para eventualmente aplicar penas.
La fuga de la comisaría cuarta, de un detenido que estaba por ser trasladado al penal en el marco de una causa por abuso sexual agravado, terminó -momentáneamente- con dos agentes policiales desafectados preventivamente.
Se trata del oficial de servicio que en ese momento de la fuga estaba a cargo de la comisaría y otro efectivo que prestaba servicio en la dependencia. En principio, la causa la tiene asuntos internos de la bonaerense, quien deberá definir la responsabilidad de los uniformados para eventualmente aplicar penas, desafectarlos definitivamente o archivar la situación y que todo vuelva a la normalidad.
SECTOR INFORMATIVO dialogó con una fuente policial, la cual informó que asuntos internos no tiene un tiempo para definir la situación. Puede tardar 3 meses como 6 años, sin condiciones. En el medio, los uniformados cobrarán el 50% de su salario y quedarán desafectados de sus tareas diarias.
El comisario a cargo de la dependencia no tiene responsabilidad ante la situación y no se aplicaría una investigación sobre su persona. "No es su responsabilidad cuidar que no se escape el preso", explicaron a este medio.
El problema a toda esta situación es la defectuosa infraestructura provincial. En principio, el detenido no debía estar en la comisaría cuarta esperando el traslado al penal. Eso está regulado y es el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) quien debe hacerse cargo de la custodia y traslado de los detenidos hasta la cárcel.
Para colmo, los calabozos de la comisaría ubicada en avenida circunvalación y paseo 112 no tienen baño, por lo que las necesidades de los privados de la libertad deben realizarse en un baño continuo, dentro de la comisaría pero que requiere sacar al sujeto del habitáculo enrrejado.
Es probable que los oficiales terminen absueltos y se les devuelva sus funciones. Pero el mayor inconveniente no es ese, sino la forma en que el sistema policial-carcelario lidia con los aprehendidos. Sin inversión edilicia, este tipo de problemas seguirán ocurriendo.
