Las cosas son prácticamente matemáticas: con la participación de Clarisa Armando, ayer en el lanzamiento de campaña de "Juntos" con Ana Martínez a la cabeza, el PRO puro tiene asegurados dos concejales al menos hasta el 2023. A esta base, se le pueden sumar los resultados que logre ese sector en las elecciones por lo que, podría tranquilamente pasar desarrollar un frente con tres ediles.
El arco opositor geselino se disputa el liderazgo para los próximos dos años. Y aunque muchos dirían que la UCR "mantendra" ese papel, lo cierto es que el PRO aparece fuerte como uno de los espacios a quedarse con el protagonismo final.
Las cosas son prácticamente matemáticas: con la participación de Clarisa Armando, ayer en el lanzamiento de campaña de "Juntos" con Ana Martínez a la cabeza, el PRO puro tiene asegurados dos concejales al menos hasta el 2023. A esta base, se le pueden sumar los resultados que logre ese sector en las elecciones por lo que, podría tranquilamente pasar desarrollar un frente con tres ediles.
Es decir, aún perdiendo por goleada la interna de Juntos, el PRO se hará de una cuota interesante de poder, situación que le permitirá aprovecharlo políticamente de cara a las generales que elegirán intendente en el 2023.
Hasta ahora, el radicalismo o el peronismo mantenían la exclusividad de representación. Pero las cosas comenzaron a cambiar: el país dejó de ser bipartidista y se abrio camino a otros frentes y espacios para ocupar espacios de poder y definir sobre las políticas del momento. Y Gesell no es la excepción, aunque para ser francos, debemos admitir que fue Hernán Luna y su grupo de Crear quien abrió el juego con este esquema con esta forma.
La UCR hizo una mala jugada. Por mantener "claros aires de superioridad" dejó abierta la posibilidad de perder espacio. Peor aún, Martínez ya tiene asegurada cuota de poder en el HCD, la UCR en cambio deberá esforzarse para hacer una elección digna sin que ello represente continuar perdiendo espacio.
