Los policías del grupo de tareas especiales solicitan no ingresar a la playa con bebidas alcohólicas y para que se cumpla esa premisa, controlan los bolsos, mochilas y heladeras de todo aquel que pretende cruzar la valla. Al control de alcohol, se le suma la imposibilidad de ingresar a la costanera con automóviles y parlantes. Esto, asegura que no haya "fiesta" y posterior descontrol.
A fin de evitar disturbios durante las fiestas de fin de año como ocurrió en la temporada 2017-2018, la Secretaría de Seguridad, a cargo de Mauricio Andersen, volvió a habilitar los cordones policiales sobre la avenida 1 en las principales playas céntricas.
Según explicó el titular del área de Seguridad, el 24 se realizaron controles con cordones policiales y se volverá a realizar la misma metodología durante el fin de año. En el lugar, los policías del grupo de tareas especiales solicitan no ingresar a la playa con bebidas alcohólicas y para que se cumpla esa premisa, controlan los bolsos, mochilas y heladeras de todo aquel que pretende cruzar la valla.
Esta medida -afirman desde la comuna- evitó dos situaciones conflictivas: primero, que el alcohol genere peleas entre grupos y segundo, la paz de los que alquilan o viven a metros del mar, quienes pueden descansar sin ruidos molestos.
Al control de alcohol, se le suma la imposibilidad de ingresar a la costanera con automóviles y parlantes. Esto, asegura que no haya "fiesta" y posterior descontrol.
Todavía no lo confirmaron, pero desde Seguridad ya analizar extender la medida durante -al menos- el mes de enero.