El Dr. Sergio Guglieri es pediatra y neonatólogo del nosocomio local. Hoy vivió dos hechos de violencia que lo dejaron al borde de la renuncia a su cargo. Lee el relato.
El Dr. Sergio Guglieri (MN 77754), pediatra y neonatologo del hospital municipal, vivió hoy dos situaciones de violencia que requieren -si pretendemos que se erradique la violencia contra el personal de salud- un fuerte rechazo de parte de la comunidad en su conjunto y una resolución del Gobierno para evitar hechos de violencia.
Según informó el profesional a SECTOR INFORMATIVO, los dos hechos ocurrieron cerca del mediodía, cuando el pediatra estaba atendiendo en el nosocomio Arturo Illia. A las 11.30, cuando salía del consultorio de pediatría luego de atender a un niño, se encontró con una pareja que lo agredió verbalmente luego que el profesional le consultara si lo esperaban a él.
"No, forro", le dijo el hombre, de aproximadamente unos 25 años. "Entonces yo le toco el hombro y le digo ¿qué decís?", para luego el agresor agregarle "gordo pelotudo, qué mierda me tocás, dame alcohol. ¿Qué me tocas con esas manos llenas de COVID?"
"Yo pensé que me estaba pidiendo alcohol a mi. Entonces yo vuelvo sobre mis pasos, busco el spray de alcohol y le rocíe en el hombro". Entonces el agresor le dice "forro, qué mierda me estás tirando alcohol encima". La situación se puso más violenta cuando el hombre empujó al médico contra los bancos de espera que estan en el pasillo del hospital, hecho que obligó a que el profesional llamara a la policía.
Pasaron algunos minutos cuando llegaron varios móviles policiales que abordaron la situación, se quedaron hablando con la pareja mientras que el doctor siguió atendiendo otros pacientes.
La segunda situación ocurrió cuando le avisaron, a poco tiempo de la primera agresión, que lo esperaba una matrimonio que eran COVID positivos y que tenían una bebe de 5 meses con fiebre. "Cuando llego al consultorio a atenderlos, les explico que no pueden pasar todos por esta cuestión del COVID y el riesgo de contaminación".
Entonces, el hombre, le dijo: "El bebe es mi hijo y yo voy a pasar igual, y vos me vas a explicar a mí lo que le pasa, hijo de puta, vos sos un botonazo, que estás denunciando a la gente", en claro hecho solidario con el hombre que lo había agredido al médico en una primera situación.
Guglieri finalmente lo atendió igual -aún cuando la situación de contaminación era muy grande- pero también presentó una nota en la Dirección del Hospital informando que no continuaría atendiendo en esas condiciones pero que ese día sólo haría partos y cesáreas.
La situación de violencia terminó con dos efectivos policiales en el nosocomio, caminando por el hospital pero con el médico analizando muy seriamente dejar la guardia ante los hechos vividos.
Esta no es la primera vez que ocurre una situación así en un hospital. De hecho, los casos de violencia contra el personal de salud son moneda corriente y crecen diariamente. Desde la comunidad médica de la ciudad se pidió -en reiteradas oportunidades- presencia policial las 24 horas. Hoy, hay seguridad pero no policía armada. Se trata de agentes de la Secretaría de Seguridad municipal.
