Por un lado, los sueldos de los funcionarios ascienden a 100 millones de pesos mensuales (el 50% son adicionales) pero por el otro, cortan el agua de bidón, como si se tratara de un gasto elevadísimo.
Barrera se tomó muy en serio la principal frase del mileismo: "no hay plata". Por eso, ahora, la comuna cortó el gasto que implicaba tener dispensers de agua caliente/fría en los centros de salud geselinos. Argumentan que se trata de una decisión que acompaña al ahorro que quiere hacer el municipio frente a la debilitada economía local y las flacas arcas del Estado.
Las cosas son así: desde hace algunos días, el proveedor local retiró los dispensers de agua de los centros de salud por orden de la comuna. Eso, generó malestar entre los profesionales y los pacientes porque para servirse agua fría, o calentar agua para un te o mate, hay que pedir en la cocina de los CAPS, los cuales muchas veces no tiene personal suficiente como para andar saliendo del mostrador.
Los pacientes y los médicos se mostraron sorprendidos por el nivel de "extremidad" al cual va el Gobierno. Por un lado, los sueldos de los funcionarios ascienden a 100 millones de pesos mensuales (el 50% son adicionales) pero por el otro, cortan el agua de bidón, como si se tratara de un gasto elevadísimo.
Una fuente consultada por SECTOR INFORMATIVO indicó los CAPS tienen agua potable y que por eso se avanzó con la suspensión del suministro en bidón. Prioridades de Barrera y compañía
