La novedad encendió las alarmas de cómo se manejó procesalmente la tragedia.
La Jueza de Faltas municipal, Dra. Marta Perez, informó que en el juzgado que comanda no existen expedientes con infracciones a la obra de reforma del Hotel Dubrovnik. La situación complica más el supuesto procedimiento de clausura que la comuna afirma haber realizado antes de que el edificio se derrumbara.
A través de una nota presentada al HCD y por pedido de información del cuerpo legislativo, la funcionaria informó que no ingresaron al juzgado infracciones relacionadas con el hotel donde ocurrió la tragedia. Eso, encendió las alarmas de toda la oposición sobre el manejo procesal del caso.
La información provista por la Dra. Perez no "es algo más, sin importancia". En efecto, genera una sinfín de sospechas sobre el accionar municipal con la obra misma. No sólo expone el doble papel del intendente Barrera como jefe comunal y juez de faltas, algo irregular por sus funciones, sino que pone bajo un manto de dudas el verdadero accionar municipal: ¿se hizo una inspección? ¿qué validez tiene un acta municipal que no fue procesada por el Juzgado de Faltas? ¿Porque el funcionario a cargo del informe del accionar en el Dubrovnik fue el director de Frentes y espacios Públicos y Privados cuando debía haber sido el director de Obras Particulares?
En las redes sociales, los concejales opuestos políticamente a Barrera, salieron con los tapones de punta. Adrián Green, edil de Juntos, remarcó estas situaciones afirmando que "desde el Juzgado de faltas no actuaron en tema Dubrovnik. Falta grave: el Municipio juzga sin dar intervención al organismo competente".
Y en este sentido, agrega que "en respuesta a una solicitud de informes realizado por los bloques de la oposición, la Jueza de Faltas de la Municipalidad de Villa Gesell confirmo que la administracion Barrera no le trasladó ninguna actuación en relacion a las supuestas clausuras realizadas en el malogrado Hotel Dubrovnik".
Ante esta situación, la comuna ahora deberá explicar esta inconsistencia procesal, una inconsistencia que complica cada vez más a la gestión Barrera.
