Muchos vecinos recorrieron las cuatro cuadras del microcentro local con sus autos y motos, con los colores representativos de nuestra bandera y tocando bocina. No hubo aglomeración de personas en las esquinas.
Inmediatamente después de que el arbitro decretara que la selección nacional de fútbol ganase su primer partido en el mundial de fútbol de Sudáfrica 2010, los hinchas geselinos tuvieron algunas manifestaciones de festejos, aunque nada desbordante, en el centro de la ciudad.
En este sentido, muchos vecinos recorrieron las cuatro cuadras del microcentro local con sus autos y motos, con los colores representativos de nuestra bandera y tocando bocina.
Sin embargo, no hubo aglomeración de personas en alguna esquina característica y en nada se parecieron a las celebraciones que se encaró durante los últimos mundiales, donde cada victoria era vista como un gran avance, algo que tal vez nos haya enseñado que no hay que festejar antes de tiempo.
