Este cronista pudo observar que los paseos más inundados fueron los históricos de siempre: el 124, 115, 107 y 105 a la vez que las bocacalles de la avenida 3 y estas arterias también se convirtieron en una verdadera pileta.
La fuerte tormenta que pasó ayer por la ciudad dejó como saldo una infinidad de calles abnegadas y afortunadamente, ninguna persona evacuada.
Este cronista pudo observar que los paseos más inundados fueron los históricos de siempre: el 124, 115, 107 y 105 a la vez que las bocacalles de la avenida 3 y estas arterias también se convirtieron en una verdadera pileta.
Además, defensa civil y los bomberos voluntarios comunicaron que no hubo salidas, ni siquiera para cortar ramas o mover postes caídos. No pasó lo mismo con la cooperativa de luz, quienes si tuvieron que solucionar algunos problemas momentáneos producto de la intensa lluvia y viento.