El boxeador geselino de 37 años enfrentará hoy a Braimah Kamoko en Gahana, retornando al ring luego de su última experiencia en 2008. Será un desafío en la lejana África ante un rival invicto en 19 peleas.
La vida de Héctor Velazco estuvo marcada por sacrificios, desde su juventud con padecimientos económicos fue abriendo caminos con distintos trabajos, desde recolector de residuos hasta pizzero, siempre buscando en los gimnasios el golpe de gracia que le permita subir un escalón más.
Ese paso hacia la cima lo dio en el Luna Park el 10 de mayo de 2003, el día de su consagración mundial para los medianos de la OMB luego de derrotar por nocaut en el 8º round al húngaro Andras Galfi.
Luego tuvo algunas chances que no supo aprovechar, tal vez por inexperiencia, o tal vez porque sus rivales fueron superiores, a pesar de que un mal manejo de su promotor Osvaldo Rivero fue incidente en los desenlaces de las peleas en el exterior.
Hoy ya como boxeador libre, desvinculado de Rivero, y acompañado por Patricio Retondaro, decidió volver al cuadrilátero tras la triste pelea del 3 de julio de 2008, cuando en el Luna Park cayó por nocaut técnico ante el venezolano Perdomo Gusmyr.
El final de la película de Velazco merece algo más de felicidad, por el sacrificio que el "Artillero" realizó a lo largo de su trayectoria, aportando una dedicación exclusiva a las tareas físicas.
Para que ese final sea mejor decidió tener una revancha propia, volviendo tras dos años de inactividad a pelear por un título, esta vez en una entidad de segundo orden como la Federación Profesional de Boxeo.
Velazco cuenta con 37 peleas ganadas, 8 perdidas, y un empate a lo largo de su carrera, y su oponente Braimah Kamoko (29 años) está invicto en 19 peleas con 14 de esos triunfos por nocaut.
La parada será difícil, pero no imposible para un hombre acostumbrado a los desafíos, como el de hoy en el Ohene Djan Sports Stadium, de Accra, en la lejana Ghana, donde Velazco deberá relucir sus mejores cualidades para cerrar el último capítulo como él quiere.
