Afirmaron que ese caudal se mal gasta en lavar el auto, llenar las piletas y regar los parques y jardines. Para evitar el descenso de la presión en el recurso se pusieron en funcionamiento seis nuevos pozos captadores en distintos puntos de la ciudad. “En verano la situación se complica bastante porque como hace calor la gente es más proclive a derrochar el agua”, agregó el funcionario al respecto.
Según explicó Leonardo Frezza a SECTOR INFORMATIVO la situación es preocupante: la gente utiliza el agua corriente para regar parques y jardines, llenar piletas de natación y lavar automóviles, todas prácticas que se deben realizar con una bomba conectada a la primera o segunda napa. "En verano la situación se complica bastante porque como hace calor la gente es más proclive a derrochar el agua", agregó el funcionario.
Según destacó el responsable del área, los vecinos reclaman por la falta de suministro pero en la mayoría de los casos son ellos mismos los causantes de esa baja presión. "Muchas veces los vecinos y turistas nos solicitan intervención porque suponen que un caño está roto o hay un desperfecto técnico que trae aparejado la falta de agua corriente y cuando llegamos observamos que el vecino de al lado tiene el riego prendido desde hace horas", sostuvo.
Como consecuencia a esta situación y para sostener el recurso, la comuna trabajó intensamente en los meses previos al verano para reforzar el servicio con la puesta en funcionamiento de seis nuevos pozos captadores de agua. Los mismos están ubicados en el paseo 132 y avenida 15, en paseo 144 y avenida circunvalación y en paseo 145 y avenida 4, todas zonas que reclamaban por falta de recurso constantemente.