Los ediles del Frente para la Victoria fustigaron al radicalismo. Expresaron que les parece sorprendente que en vez de avergonzarse por la adulteración de documentación pública, traten el tema con “liviandad” y sin “trascendencia”. Además, reprocharon la poca concurrencia de los ediles opositores a las sesiones del cuerpo legislativo.
La respuesta del Frente para la Victoria llega al otro día de que la UCR remarcara que a la sociedad geselina no le interesa el debate por la adulteración de documentos públicos sino que la misma busca soluciones -entre otras cuestiones- en materia de seguridad, estrategia de turismo y mejora en la atención del hospital local.
La reacción del bloque oficialista no se hizo esperar y disparó picantes dardos hacia los miembros del arco opositor. Dicen que "velar porque se cumpla la ley en un ámbito institucional no es odio, sino, actuar responsablemente y de cara a la sociedad y en ese marco aplicarles sanciones contempladas en el reglamento interno a concejales que adulteran documentos públicos para su beneficio, no es algo reprochable. Resulta sorprendente que en vez de avergonzarse y pedir disculpas por las irregularidades cometidas y que hoy se investigan en sede penal, pretendan tratar el tema con liviandad, diciendo que no tiene trascendencia ó victimizándose".
También que "ser justos y cumplir los reglamentos internos no es actuar con odio, sino, cumplir con la tarea que como funcionarios públicos todos tenemos. Sí, podríamos decir que actuar con odio, es arrojar proyectiles a una mujer en plena sesión, tal como hizo, el presidente del Bloque de la UCR concejal Martínez Salas, hecho por el cual se encuentra registrado en el INADI por violencia de género, y debió pedir disculpas públicamente (aunque esto no repara la agresividad demostrada)".
Inclusive, indican coincidir con la posición del radicalismo por la cual se deben trabajar asuntos importantes para la comunidad geselina sin embargo aclaran "no podemos explicar es por qué ahora, a cinco sesiones de terminar el período ordinario en el HCD, la UCR insta a trabajar, cuando en las 26 Sesiones del año no dieron quórum en 7 Sesiones y se ausentaron injustificadamente en 6 Sesiones, es decir, no vinieron a trabajar ó se fueron en el %50 de los casos. El dilema es mayor si analizamos la inasistencia a las Comisiones, bastando como ejemplo, el caso del concejal Martínez Salas, que además de tomarse dos veces licencia desde que comenzó el período ordinario de Sesiones (desde abril), faltó a 17 de ellas sobre un total de 33 (%51,5)".
