Los ediles del radicalismo expresaron que otorgarían quórum si se permitía a los usuarios presenciar los el encuentro legislativo. El oficialismo no accedió.
El encuentro legislativo estaba llamado para las 8.30. Cerca de las 9 los 12 concejales se sentaron en sus respectivas bancas. El primero en hacer uso de la palabra fue el edil Jorge Martínez Salas (UCR) quien, para la sorpresa de todos, informó que iban a otorgar quórum para tratar los dos expedientes. Esa fue la luz al final del pasillo que permitiría destrabar el conflicto.
Sin embargo, antes de finalizar con su alocución, el concejal puso la condición de que se quedarían allí si se levantaban las vallas y, "por el bien de la democracia", se permitiera a los usuarios autoconvocados presenciar la sesión, al menos afuera del recinto.
Posteriormente le comunicaron al presidente del cuerpo, Gustavo Barrera (FpV), que le otorgarían el tiempo que considere para reubicar la custodia policial y las vallas que estaban en la vereda del edificio legislativo. "No le hace bien a la democracia de Villa Gesell sesionar a espaldas de la gente", indicó el edil radical.
El concejal Fernando Acebal (FpV) hizo uso de la palabra y recordó que el operativo de seguridad -con vallas incluidas- se había votado en el marco del cuerpo y que había que respetar esa condición. Apoyando ese concepto intervino Barrera, quien advirtió que el procedimiento no lo disponía él sino la policía.
En ese marco de idas y vueltas, los ediles del radicalismo se levantaban de las bancas y regresaba -lo hicieron en varias oportunidades- aguardando una determinación del presidente del cuerpo. El cambio solicitado nunca llegó y la sesión se quedó sin quórum nuevamente.