Tocó ante una multitud que los aplaudió indefinidamente. Recordó canciones memorables de las mejores época de Sui Generis.
El artista tocó éxitos como "Rasguña las Piedras", "Canción para mi muerte", "El fantasma de Canterville", "Cuando ya me empiece a quedar solo", "Confesiones de Invierno", "Necesito" y otras fabulosas canciones del genial grupo que fueron aplaudidas y acompañadas por una plaza que no dejó ingresar un solo alfiler más.
El público presente rondaba todas las edades. Desde pequeños, pasando por adolescentes y otros más venidos a viejos que proporcionaron a la noche una nostalgia por aquellos años donde Sui Generis, con Charly y Nito, generaban uno y otro éxito.
Acompañado con su guitarra, en algunas ocasiones una flauta traversa, su característica voz y un pianista que le valía de base, el tremendo artista demostró por qué el espíritu de Sui Generis pasa, todavía, de generación en generación y sus canciones nunca pasan de moda ni aburren. Nito, Charly y la música de Sui Generis es y será una marca registrada de nuestra Argentina.