Son cabañeros y residentes nucleados en la asociación Las Gaviotas. En total, compraron 9 cámaras que están conectadas al sistema de monitoreo municipal. Buscan mejorar las condiciones de seguridad de vecinos y turistas que eligen ese destino balneario. Estudian comprar más unidades para darle batalla a la delincuencia y además porque dieron buen resultado.
Ana María Martínez, secretaria de la asociación Las Gaviotas, que nuclea prácticamente a los 100 cabañeros que tienen complejos en el lugar, dialogó con SECTOR INFORMATIVO y destacó la labor de los residentes en materia de seguridad. "Primero compramos 6 cámaras y luego adquirimos 3 más. Nosotros las compramos, se instalaron en espacios avalados según el ordenamiento provincial y el municipio nos permitió agregarlas al sistema de monitoreo ubicado en el predio de avenida boulevard y paseo 110 para observar lo que ocurre en la localidad", explicó.
Sucede que, como en todas partes del país, al "paraíso del sur" también le pega duro la inseguridad. No es muy frecuente hablar de robos allí, pero cuando ocurren, golpean a toda la comunidad porque automáticamente "espanta" al turismo y genera una imagen negativa del destino balneario. Con este panorama planteado, los vecinos tomaron el problema por las astas y buscaron soluciones.
Según indicó Martínez, además de comprar más cámaras, ahora se insistirá en la iluminación de las calles de la localidad. Argumentan que no sólo permite observar lo que sucede sino que genera una mayor sensación de seguridad para los que residen y transitan la zona diariamente.
También, con la ayuda del municipio, se desarrollan tareas de poda -fundamentalmente sobre las calles donde están instaladas las unidades ópticas- con el objetivo de que la forestación excesiva típica no estorbe el ángulo y se pueda monitorear mejor el lugar.
